En Rocha recurren al WhatsApp para denunciar ruidos molestos

Ante la masiva concurrencia de veraneantes a Rocha que este año aumentó 15% con respecto a 2017, la intendencia ha tenido que buscar nuevos métodos para resolver algunos problemas que se repiten año tras año. Uno de ellos son las denuncias por ruidos molestos que provocan grupos de jóvenes que organizan previas y post a la salida a bailar en las casas particulares que alquilan.

Una de las novedades que implementó la Intendencia de Rocha este año fue poner a disposición de los vecinos dos números de celulares -098552540 para La Paloma y La Pedrera y 091835610 para Punta del Diablo- con el fin de radicar las quejas. Debido a lo difícil que resulta en los balnearios rochenses ubicar de forma específica una vivienda, desde la comuna se pide a quien haga la denuncia que luego del llamado envíe vía WhatsApp la ubicación de la casa donde se organiza la fiesta.

Según contó un vecino de La Pedrera a El Observador, una vez que llamó al celular de la intendencia para radicar una queja por ruidos molestos, 20 minutos después se presentaron dos de los inspectores que tiene dispuestos la comuna exclusivamente para estas denuncias.

Según afirmó el intendente Aníbal Pereyra, el foco del problema en los últimos tres años se da principalmente en las viviendas alquiladas por jóvenes, que realizan fiestas antes y después de salir a bailar acompañados de bebidas alcohólicas y con música a todo volumen, lo que genera la molestia de aquellos turistas vecinos que buscan conciliar el sueño.

Los 18 inspectores que trabajan en pares en todo el departamento concurren a los lugares a partir de las denuncias, pero además se encargan de controlar de oficio los boliches nocturnos.

Desde el verano de 2015, la IR endureció las medidas sobre ruidos molestos a partir de la modificación de un decreto de 1998 y fijó los límites máximos aceptables para que desde las 22 hasta las 9 horas los niveles de ruido en las casas particulares no superen los 45 decibeles, en restaurantes no pueden sobrepasar los 60 y en los pubs no puede estar por encima de 80.

Según informó Pereyra a El Observador, la comuna lleva realizadas alrededor de 150 intervenciones en casas privadas de alquiler, a la vez que se han multado tanto a algunas casas como a vehículos con parlantes que tienen los decibeles muy por encima de lo permitido, que es otro fenómeno que se está dando sobre todo en La Paloma.

En caso de repetirse la denuncia se aplica una multa que ronda los $ 5.000 y que va para el padrón de la vivienda, o sea, la deberá pagar el propietario cuando abone la próxima contribución inmobiliaria. En caso de reincidencia, la multa puede llegar a los $ 15.000. El año pasado se recibieron más de 1.500 denuncias pero solo se aplicaron 45 multas.

Desde la jefatura de la Policía de Rocha sostuvieron que, salvo algunas excepciones, no ha habido por ahora necesidad de que actúe la Policía. "En general es en la segunda etapa en que se multa cuando se nos convoca y se nos pide colaboración, pero la competencia es exclusiva de los inspectores de la intendencia. La concurrencia al lugar es simplemente para brindar mayores garantías", explicó a El Observador el jefe de Policía de Rocha, Claudio Pereyra.

Con la llegada de la temporada cada año también se incrementan las denuncias por robos. En La Paloma se denuncian en promedio alrededor de 15 delitos por día y estos números implican una baja del 30 % con respecto al 2017, indicó Pereyra. Para el intendente la mayoría de los robos ocurren en casas de jóvenes que no toman las precauciones de seguridad necesarias, "aunque no quiere decir que no se hayan robados casas que sí".

Por su parte, el jefe de Policía de Rocha manifestó que el tema viene "bastante bien y con guarismos manejables". Según explicó la actividad delictiva del departamento se ha concentrado en La Paloma y La Pedrera, justamente por ser los que concentran mayor cantidad de turistas. "En todo el resto de la costa no ha habido mayores problemas", aseguró.

El intendente de Rocha, Aníbal Pereyra, contó a El Observador que todos los días se levanta temprano en la mañana y sale a recorrer la costa, incluida la zona en que están los dos principales centros bailables: La Aguada y La Pedrera. Por lo tanto cada mañana supervisa él mismo la salida de los jóvenes de los bailes y más allá de que "los gurises se le quieren trepar al auto" ya que el tramo que va desde La Aguada hasta el puerto tiene zona de exclusión y se debe circular caminando, está conforme con cómo se realiza la evacuación. El intendente señaló que los boliches –dos que están en La Aguada y los cuatro que están en La Pedrera– reúnen cada noche entre 5.000 y 6.000 jóvenes, cerca de 12.000 en total. En este tipo de locales el ruido no puede superar los 80 decibeles, según la normativa municipal que también establece que los bailes deben terminar a las 8 de la mañana.

Antes del comienzo de la zafra veraniega que ya se preveía sería muy buena, OSE se preparó para suministrar tres veces lo que consume la ciudad de Rocha en agua potable solo en La Paloma. Sin embargo, este jueves 4 de enero se consumió en el principal balneario rochense más agua incluso que en Punta del Este, informó el intendente Anibal Pereyra. Esta situación generó problemas en la presión del agua, por lo que desde la empresa pública debieron reforzar el servicio con tres camiones cisterna.