Lo que importa
El cardenal Becciu renuncia al Cónclave por "el bien de la iglesia"
Su decisión llega después de que se conociera que el Papa Francisco había expresado por medio de dos cartas, su voluntad de excluirlo de la elección del nuevo Papa.
Su decisión llega después de que se conociera que el Papa Francisco había expresado por medio de dos cartas, su voluntad de excluirlo de la elección del nuevo Papa.
Lo que importa
El cardenal Giovanni Angelo Becciu renunció a participar en el Cónclave que elegirá al próximo Papa, citando su deseo de "hacer el bien por la Iglesia".
Su decisión llega después de que el Papa Francisco expresara, por medio de dos cartas, su voluntad de excluirlo del Cónclave.
Becciu, condenado por irregularidades financieras, había sido privado de sus derechos vinculados al cardenalato por Francisco en 2020.
Inicialmente, el decano del Colegio Cardenalicio sugirió que Becciu podría participar, pero más tarde el Papa aclaró su postura a través del cardenal camarlengo.
Aunque Becciu cumplía el requisito de edad para votar, en la lista oficial del Vaticano aparecía entre los cardenales no electores.
Becciu, tras la condena por un escándalo financiero relacionado con la compra fraudulenta de un edificio en Londres, optó por renunciar a la posibilidad de participar en la elección del nuevo Papa por "el bien de la Iglesia". En su declaración, indicó que su decisión estaba motivada por un deseo de contribuir a la serenidad del Cónclave, y subrayó que seguiría sirviendo a la Iglesia con fidelidad y amor.
El Papa Francisco había dejado claro, a través de dos cartas, su intención de excluir a Becciu del Cónclave. Las misivas, que fueron entregadas a Becciu por el cardenal Pietro Parolin, establecían la voluntad papal de no permitir que el cardenal participara en la elección del sucesor de Francisco. Esta postura fue confirmada por el cardenal camarlengo, Kevin Joseph Farrell, tras una confusión inicial sobre si Becciu podría o no estar en el Cónclave.
El caso de Becciu está relacionado con una serie de irregularidades financieras en la compra de un edificio en Londres, lo que llevó a su condena. En 2020, el Papa Francisco lo despojó de sus derechos como cardenal, lo que incluía su capacidad para votar en un Cónclave, aunque Becciu mantuvo el título. Esta pérdida de privilegios fue parte de las sanciones que el Vaticano impuso tras el escándalo.
A pesar de que el Papa había retirado los derechos de Becciu, el cardenal Giovanni Battista Re, el decano del Colegio Cardenalicio, había sugerido en un principio que Becciu aún podría participar, ya que no existía una disposición escrita formal que lo excluyera. Sin embargo, después de que se comunicara la voluntad del Papa a través del cardenal camarlengo, Becciu fue excluido oficialmente de la lista de cardenales electores.
La renuncia de Becciu a participar en el Cónclave marca un momento delicado en la relación entre el Papa Francisco y un cardenal que fue una figura central dentro del Vaticano antes del escándalo financiero. La decisión de Becciu responde a la presión institucional y a las decisiones tomadas por el Papa en relación con su futuro en el Cónclave.
Este caso también podría ser un tema central en las futuras discusiones sobre los procesos de reforma en el Vaticano, ya que la participación o exclusión de cardenales del Cónclave es un tema que no solo involucra la política interna de la Iglesia, sino también la forma en que se manejan las acusaciones y sanciones dentro de la jerarquía eclesiástica.