5 de noviembre 2025 - 12:18hs

El senador del Partido Popular, Javier Arenas, protagonizó un incidente durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, cuando fue captado utilizando un cigarrillo electrónico mientras la ministra de Sanidad, Mónica García, intervenía desde la tribuna.

Las cámaras mostraron cómo, desde su escaño ubicado detrás de la ministra, Arenas se llevaba el vapeador a la boca y lo usaba durante su intervención.

Este hecho fue captado por las cámaras de la sesión y rápidamente se convirtió en tema de debate dentro y fuera del Senado.

Mónica García critica el comportamiento de Arenas

La ministra de Sanidad, visiblemente sorprendida por el gesto, no tardó en reaccionar. Durante su intervención, García calificó el acto de “absolutamente insólito” y lo utilizó como una oportunidad para criticar al Partido Popular por lo que consideró un comportamiento inapropiado en el Senado.

“Esto parece una barra brava vikinga”, comentó, haciendo referencia al desorden que, según ella, imperaba en el ámbito parlamentario debido a este tipo de actitudes.

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Ante las críticas, Javier Arenas negó tajantemente que estuviera vapeando durante la intervención de la ministra. En declaraciones posteriores, el senador argumentó que no había usado el dispositivo para fumar, sino que simplemente lo había acercado a su boca como si fuera un bolígrafo.

“Bajo ningún concepto estaba vapeando. Lo llevaba a la boca sin usarlo”, afirmó Arenas, quien también explicó que revisaría las grabaciones de la sesión para aclarar el malentendido.

Posibles implicaciones políticas e institucionales

El incidente ha abierto un debate sobre el comportamiento de los parlamentarios en las sesiones y sobre la imagen institucional que proyectan.

Algunos miembros del Senado han señalado que el uso de dispositivos de vapeo en la Cámara contraviene el reglamento interno y va en contra del ejemplo que deben dar los representantes públicos en cuanto a salud y respeto por las normas. Aunque la Mesa del Senado no ha tomado aún una decisión oficial sobre el incidente, algunos medios ya han comenzado a especular sobre las posibles sanciones.

El suceso ha generado reacciones inmediatas en redes sociales, donde el comportamiento de Arenas ha sido ampliamente comentado y criticado. Las opiniones están divididas: algunos usuarios defienden su postura, considerando que no cometió ninguna infracción, mientras que otros consideran que su actitud refleja una falta de respeto a las instituciones.

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