El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha relatado este lunes que cuando el expresidente catalán Carles Puigdemont volvió a Barcelona, decidió no ir a la investidura del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, "ante la imposibilidad" de acceder al Parlament, por el dispositivo policial que desplegaron los Mossos d'Esquadra en los alrededores.
Además, ha asegurado que estuvo en la capital catalana hasta las 20 horas.
En una entrevista de Rac1, ha explicado que Puigdemont tenía la idea de acudir al Parlament en algún momento de la sesión de investidura, pero que cambió de opinión por el dispositivo policial que se desplegó. "El objetivo de Puigdemont siempre era entrar en el Parlament", ha asegurado
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Hasta las 20
Según Turull, Puigdemont se marchó en un coche desde la zona del Arc de Triomf de Barcelona, donde se celebró el acto de bienvenida al expresidente, para esconderse en un piso de la zona para "esperar" y decidir si acudíaa la investidura o no.
Sobre las 12 y las 13 horas, acompañado por Turull, tomó la decisión de salir de Cataluña, tras lo que cambió de piso para poder empezar su camino hacia Waterloo (Bélgica), aunque se quedó en la capital catalana hasta las 20 horas de ese mismo día, cuando la 'Operación Jaula' de los Mossos ya se había desactivado.
Fuga en el asiento de atrás
El expresidente catalán se fue de Barcelona sentado en la parte de atrás de un coche, aunque Turull no ha querido detallar qué ruta siguieron por "seguridad".
Preguntado por el objetivo político de la acción, ha defendido que se optó por la "confrontación" y que Puigdemont quería evitar que los Mossos detuvieran a un expresidente de la Generalitat.
"Lo que dio pena y fue ridículo fue la dirección política de los Mossos", y ha asegurado que le sorprendió mucho la rueda de prensa posterior del ahora exconseller de Interior Joan Ignasi Elena (ERC) para explicar el dispositivo.