La leyenda del cine francés y activista por los derechos de los animales, de 91 años, fue operada por una “grave enfermedad” y su estado continúa siendo delicado.
La actriz y símbolo del cine francés Brigitte Bardot lleva tres semanas internada en el hospital privado Saint-Jean de Toulon, en el sur de Francia, a pocos kilómetros de su residencia en Saint-Tropez.
Según informó el periódico Var Matin, la artista, de 91 años, “
La prensa regional asegura que Bardot podría recibir el alta en los próximos días, aunque su recuperación es lenta. “Se está recuperando muy poco a poco”, señalaron fuentes citadas por la emisora ICI Provence.
No es la primera vez que la salud de la actriz genera preocupación. En enero de 2023, Bardot debió ser hospitalizada por una insuficiencia respiratoria. Esta vez, la intervención quirúrgica reavivó la inquietud de sus allegados y admiradores.
Brigitte Bardot, nacida en París en 1934, alcanzó fama mundial en los años 50 y 60 con películas como Y Dios creó a la mujer y El desprecio. Su belleza, independencia y magnetismo la convirtieron en un ícono cultural y uno de los rostros más fotografiados del siglo XX.
A los 39 años, en 1973, Bardot decidió retirarse del cine en pleno apogeo de su carrera. “Fui considerada como una de las grandes stars mundiales y, sin embargo, no soy nada”, escribió en sus memorias Initiales B.B., publicadas en 1996.
Desde entonces, se dedicó a la defensa de los animales, una causa que abrazó con la misma intensidad con la que vivió su carrera artística. “Si no logro que el mundo comprenda lo fundamentales que son los derechos de los animales, mi vida será un fracaso”, declaró alguna vez.
A través de su fundación, Bardot impulsó refugios, programas de esterilización y campañas que lograron modificar las leyes francesas contra el maltrato animal.
En septiembre de este año, la actriz presentó Mon BBcédaire, un libro escrito a mano que su editorial Fayard describió como “una inmersión en la personalidad de una mujer que marcó su época por su independencia, su compromiso y su audacia”. En él, Bardot reivindicó “la libertad de ser una misma, incluso cuando eso molesta”.
Hoy, mientras su salud mantiene en vilo a Francia y al mundo del espectáculo, su legado como artista y defensora de los animales continúa intacto.