La oposición del campo francés al acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur volvió a manifestarse con fuerza este viernes, con una protesta frente al histórico Palacio de Versalles.
Convocados por el principal sindicato agrícola FNSEA y Jóvenes Agricultores, alrededor de un centenar de agricultores y una quincena de tractores se reunieron en el lugar, encendiendo bengalas verdes y una fogata como símbolo de su descontento.
La movilización, parte de una jornada nacional de protestas, refleja el temor del sector agrícola francés ante la posible entrada masiva de productos como carne, azúcar y arroz desde Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Estos países forman parte del Mercosur, cuyo tratado con la UE se encuentra en fase de ratificación tras ser impulsado por la Comisión Europea en septiembre.
“El objetivo es claramente llamar la atención del jefe de Estado”, afirmó Arnaud Rousseau, líder de la FNSEA, en referencia al presidente Emmanuel Macron, a quien los sindicatos reclaman una postura firme contra el acuerdo.
Las autoridades prevén unas 70 acciones de protesta en todo el país, con la participación de hasta 3.000 agricultores. Además, la Confederación Campesina, tercer sindicato del sector, ha anunciado una nueva manifestación con tractores en París para el 14 de octubre.
Pascal Verriele, agricultor de 56 años y miembro de la FNSEA, expresó su desesperanza: “Ya no tengo visibilidad ni margen de maniobra”, dijo, señalando que el tratado con Mercosur, junto con las cuotas sin aranceles para productos ucranianos, amenaza con desestabilizar aún más las explotaciones locales.
Pese a las promesas de la Comisión Europea de incluir un texto jurídico adicional con salvaguardas para proteger a los productores europeos, los sindicatos siguen escépticos y ya advierten nuevas protestas durante el invierno boreal, cuando las labores del campo lo permitan.
Ratificación del acuerdo UE-Mercosur
Esta semana, desde Madrid, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha señalado este lunes que "no queda excusa" para retrasar la ratificación del acuerdo comercial con los países del Mercosur, que necesita aún el visto bueno de los Veintisiete y del Parlamento Europeo.
"No hay que perder un minuto para la ratificación", ha apremiado el Planas en declaraciones a los medios a su llegada a la reunión de ministros de Agricultura y Pesca de la UE en Bruselas.
La Comisión Europea presentó el pasado 3 de septiembre los textos legales del acuerdo de asociación y libre comercio que Bruselas cerró en diciembre con los países de Mercosur, que incluyen salvaguardias para salvar los reparos de Francia y que ahora necesitan la aprobación de los colegisladores para ser ratificados por la UE.
Francia ha sido el oponente más duro hasta que Bruselas presentó la propuesta, aunque también le siguieron Polonia e Italia sin llegar a sumar la minoría de bloqueo necesaria para parar su ratificación en el Consejo.
Con los textos legales sobre la mesa, Francia rebajó la presión y dijo que las salvaguardas reforzadas para proteger al sector agrícola suponía un "paso en la dirección correcta".
FUENTE: El Observador