En el segundo trimestre de 2025, la economía española registró un crecimiento del 0,8% de su PIB en términos trimestrales y del 3,1% en tasa interanual, superando las expectativas y consolidando una tendencia positiva que ya se había observado en el primer trimestre del año.
Este crecimiento ha sido dos décimas superior al registrado en los tres primeros meses de 2025, lo que demuestra una recuperación sostenida y robusta.
En términos interanuales, aunque el aumento fue ligeramente inferior al del primer trimestre (una décima menos), el dato es aún significativo y superior a las estimaciones previas del Instituto Nacional de Estadística (INE), que había adelantado un 3,0% para este periodo.
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¿Qué Impulsa el Crecimiento?
La demanda nacional fue el principal motor del crecimiento durante este periodo. Este componente, que incluye tanto el consumo como la inversión, aportó un total de 0,8 puntos al crecimiento intertrimestral.
El consumo de los hogares, en particular, se mantuvo robusto, incrementándose en un 0,8% respecto al primer trimestre.
Esta solidez está directamente relacionada con un mercado laboral fuerte y un aumento del poder adquisitivo, factores que han permitido a los consumidores continuar con un nivel de gasto sostenido.
Incertidumbre sobre la demanda externa
Por otro lado, la demanda externa, que incluye las exportaciones e importaciones, tuvo una aportación casi nula al crecimiento, lo que refleja las incertidumbres geopolíticas y comerciales a nivel global.
La medición interanual
En términos interanuales, el PIB creció un 3,1%, aunque este dato es ligeramente inferior al 3,4% alcanzado en el primer trimestre.
A pesar de la desaceleración en el consumo de los hogares (que creció un 3,4%, tres décimas menos que en el primer trimestre), la inversión fue un punto positivo, acelerando su crecimiento a un 5,8% interanual, frente al 5,0% del primer trimestre.
Este dinamismo en la inversión, junto con la estabilidad en el gasto público (2,0% de aumento), refuerza la idea de que la economía española sigue avanzando con una base sólida, aunque enfrenta un contexto global incierto.
La proyección para el tercer trimestre
El dato positivo del segundo trimestre refuerza las previsiones económicas del gobierno español, que recientemente revisó al alza su previsión de crecimiento para el 2025, situándola en un 2,7%.
Según el Ministerio de Economía, España se posicionará como uno de los países con mejor desempeño dentro de las economías avanzadas, impulsada principalmente por la demanda interna, especialmente el consumo privado y la inversión, lo que mantiene un panorama favorable para España.
