La Armada de Israel detuvo a los activistas de la Flotilla Libertad Thousand-Madleens. Intercepto 9 barcos y detuvo a todos sus participantes, entre ellos 8 españoles y una diputada de Más Madrid.
Momento en que la Armada de Israel detiene a un barco de la segunda flotilla hacia Gaza.
Los nueve barcos de la Flotilla de la Libertad-Thousand Madleens, que navegaban hacia Gaza en otra aventura de marketing de la protesta, fueron interceptados este miércoles en aguas internacionales por la Armada de Israel y sus 140 activistas fueron detenidos, según confirmaron los integrantes del grupo.
"A las 7:45 GMT el resto de los veleros de Thousand Madleens y el barco Conscience fueron asaltados también en aguas internacionales a una distancia aproximada de 110 millas náuticas de la costa de Gaza", detalló la organización sobre el abordaje del Ejército israelí que comenzó sobre las 2:38 GMT.
La Armada israelí interceptó en un principio a tres de los veleros a unas 120 millas náuticas (220 km) de Gaza, y terminó con la intercepción de todos los barcos que componían esta segunda flotilla que partió a finales de septiembre desde Italia en paralelo a la Global Sumud Flotilla, abordada e inutilizada la semana pasada.
El Ministerio de Exteriores de Israel confirmó la operación de intercepción y dijo que todos los pasajeros "están a salvo y en buen estados de salud".
"Se espera que los pasajeros sean deportados de inmediato", anunció Israel en un breve comunicado.
La Flotilla denunció la detención de una tripulación "desarmada", incluidos supuestamente médicos, periodistas y funcionarios electos, entre ellos la diputada de Más Madrid de la Asamblea de Madrid, Jimena González.
Los organizaciones también denunciaron la supuesta pérdida de la ayuda que transportaban las embarcaciones, "por valor de más de 110.000 dólares en medicamentos, equipos respiratorios y suministros nutricionales", destinados -según los activistas- a los "hambrientos hospitales de Gaza".
Ocho de los alrededor de 140 participantes son españoles y previsiblemente, como ocurrió con la malograda Flotilla Sumud, están siendo trasladados a un puerto israelí para su posterior deportación.
De los más de 450 participantes de la anterior flotilla Global Sumud, seis integrantes continuaban retenidos hasta este martes en la prisión israelí de Ketziot, entre ellos la española Reyes Rigo.
Como confirmo el ministerio de Exteriores, el costo de los billetes y gastos de regreso serán pagados por España, es decir con el dinero de la contribuyentes españoles.
Así termina otra de las aventuras de marketing de la protesta islamista, alineadla con los postulados del grupo terrorista Hamás, a dos años de la masacre en la frontera de Gaza en la que los terroristas asesinaron a 1250 personas, entre ellas niños y ancianos; secuestraron a otros 250 (48 permanecen en manos de los secuestradores), y violaron a cientos de mujeres antes de secuestrarlas o asesinarlas.