La Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV), y la agencia de Inteligencia del Ministerio del Interior de Alemania, ha calificado al ultraderechista partido Alternativa para Alemania (AfD) como una organización "extremista" cuyo objetivo es "contrario al orden democrático". Este diagnóstico ya se había aplicado en varios estados federados del país, pero ahora afecta al partido en su totalidad.
"Contrarias al Estado de Derecho"
En un comunicado, la BfV indicó que las ideas del AfD son "contrarias al Estado de Derecho". En particular, señaló que el partido, fundado en 2013 y conocido por su postura antiinmigración, basa su concepción del pueblo en criterios "étnicos y de ascendencia", lo cual es incompatible con los principios del "orden democrático liberal".
La agencia también subrayó que el partido busca "excluir a determinados grupos de la población de la participación social en igualdad de condiciones". En este sentido, mencionó que AfD considera a los ciudadanos alemanes con antecedentes migratorios, especialmente aquellos provenientes de países musulmanes, como "no miembros equivalentes del pueblo alemán".
"Violan el principio de dignidad"
Las declaraciones y posturas de los líderes del AfD han sido interpretadas como una violación del principio de la dignidad humana, según Sinan Selen y Silke Willems, altos cargos de la BfV. Este fue un factor crucial en la evaluación de la agencia.
AfD, la fuerza más votada
Además, las oficinas regionales de la BfV en varios estados, como Sajonia y Sajonia-Anhalt, ya habían clasificado a las ramas locales del partido como movimientos de extrema derecha. En las elecciones regionales celebradas en septiembre, AfD fue la fuerza más votada en Turingia, y en las elecciones generales anticipadas del 23 de febrero, obtuvo un 20,8% de los votos, convirtiéndose en la segunda fuerza más votada y ejerciendo ahora como principal oposición en el parlamento.
La ministra del Interior en funciones, Nancy Faeser, defendió la decisión, calificándola de "evaluación clara e inequívoca". Esta clasificación permite a las autoridades incrementar la vigilancia sobre el AfD a nivel nacional.
El informe exhaustivo de la BfV, que incluye más de 1.100 páginas de análisis, concluye que la concepción del partido sobre el pueblo alemán "devalúa a grupos enteros de población y viola su dignidad humana". Esto se refleja en su postura general antimigrante y antimusulmana.