Contexto
¿Qué ha ocurrido en el Etna?
El Etna ha entrado en una fase eruptiva en su cráter sureste, produciendo explosiones en varias bocas de la cumbre. A partir de las 2:45 hora local del miércoles, se iniciaron fuentes de lava que alcanzaron alturas de entre 200 y 300 metros, y sobre las 3:30 (hora local) comenzó una breve lluvia de lapilli en la ladera suroccidental del volcán. Esta actividad es habitual en el Etna, conocido por sus erupciones frecuentes, pero las dimensiones y el tipo de fenómeno varían en cada caso.
¿Qué impacto ha tenido la erupción hasta ahora?
El impacto de la erupción en las áreas cercanas ha sido notable. Los residentes de pueblos cercanos, como Paternó, han reportado caída de ceniza volcánica. Además, el estruendo provocado por la erupción ha sido claramente audible, lo que ha causado alarma entre la población. Sin embargo, por el momento, la erupción no ha causado daños graves ni desplazamientos masivos.
¿Qué es el tremor volcánico y cómo se relaciona con la erupción?
El tremor volcánico es una medida de la actividad sísmica asociada con la erupción, y en este caso ha alcanzado su nivel máximo alrededor de las 2:00 hora local. Este fenómeno refleja la intensidad y la frecuencia de los movimientos sísmicos en la zona del cráter. El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) ha señalado que la amplitud del tremor sigue siendo alta, lo que indica que la actividad del volcán es intensa.
¿Está afectando la erupción al tráfico aéreo?
A pesar de la magnitud de la erupción, las operaciones del Aeropuerto Internacional Vincenzo Bellini de Catania no fueron afectadas. Las autoridades informan que la nube volcánica, aunque ha alcanzado una altura estimada de 5.000 metros, no está interfiriendo con las rutas aéreas en la región. Esto es una buena noticia para los viajeros, ya que el Etna es conocido por su potencial para interrumpir el tráfico aéreo debido a la ceniza volcánica.
Cómo sigue
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) ha previsto que las nubes eruptivas generadas por la actividad volcánica se dispersarán hacia el sur-suroeste, lo que podría afectar otras áreas cercanas. Aunque las autoridades continúan monitoreando la situación, no se espera que la actividad empeore de forma inmediata, ya que el volcán ha mantenido un patrón de erupciones intermitentes y controlables en las últimas décadas.
Sin embargo, la persistencia del tremor volcánico y la continua emisión de lava indican que el Etna podría seguir en una fase activa por varios días, y las autoridades locales se preparan para cualquier situación. La caída de ceniza volcánica podría seguir afectando a las localidades cercanas, por lo que las recomendaciones de seguridad y los avisos a la población se mantienen activos.