Esta medida, que entrará en vigor el próximo mes de mayo y se extenderá hasta junio, ha sido diseñada para ofrecer más flexibilidad y accesibilidad a los usuarios.
Trenes de Renfe
Renfe lanzó una nueva iniciativa para fomentar el uso del transporte público y facilitar la movilidad de los ciudadanos, con una atractiva oferta de abonos gratuitos para los servicios de Cercanías y Media Distancia.
Esta medida, que entrará en vigor el próximo mes de mayo y se extenderá hasta junio, ha sido diseñada para ofrecer más flexibilidad y accesibilidad a los usuarios.
A partir de este nuevo periodo, los viajeros podrán obtener abonos gratuitos si realizan al menos 8 viajes dentro de un plazo de dos meses. Esta reducción en los requisitos es una notable mejora, ya que previamente los usuarios necesitaban realizar al menos 16 viajes para acceder a esta gratuidad.
De esta forma, Renfe amplía las posibilidades de que más personas puedan beneficiarse de esta oferta, especialmente aquellos que no realizan viajes tan frecuentes, pero que aún son usuarios regulares del transporte público.
Además, las fianzas para acceder a estos abonos también se han ajustado. Para los abonos de Cercanías, la fianza será de 10 euros, mientras que para los de Media Distancia se establecerá una fianza de 20 euros. Sin embargo, estas fianzas serán reembolsadas si el usuario cumple con el mínimo de 8 viajes establecidos.
Este modelo de devolución hace más accesible la medida para los viajeros, y al mismo tiempo asegura el compromiso de los usuarios con la propuesta.
Por otro lado, la gratuidad de los abonos de Cercanías se mantendrá vigente durante todo el año en las líneas de Asturias y Cantabria, un beneficio adicional para los habitantes de estas regiones que ya disfrutan de la exención de pago desde principios de 2025.
La medida también se extiende a algunas líneas de autobuses de competencia estatal, aunque el plazo para solicitar estos abonos gratuitos aún no ha sido abierto. La idea es incentivar el uso del transporte público y aliviar los gastos de los viajeros frecuentes, lo cual cobra relevancia en un contexto donde la sostenibilidad y la accesibilidad en el transporte son cada vez más prioritarios.
Con la entrada en vigor de estas nuevas normativas el 1 de julio, Renfe planea hacer ajustes adicionales que podrían seguir ampliando las posibilidades para los usuarios, siempre con el objetivo de promover una movilidad más sostenible y accesible para todos.
Esta iniciativa se alinea con los esfuerzos del gobierno y de las autoridades locales para fomentar el transporte público y contribuir a la reducción de la huella de carbono, especialmente en las grandes ciudades, donde el tráfico vehicular y la contaminación del aire continúan siendo desafíos clave.