El presidente francés, Emmanuel Macron, y su esposa Brigitte, no logran salir del ojo de la tormenta de las revistas del corazón. Luego de la bofetada en Vietnam y el desplante de Brigitte a su esposo en el Reino Unido, ahora se suma un nuevo escándalo al conocerse la denuncia realizada por el presidente galo contra la conocida influencer Candace Owens, que afirma que Brigitte es en realidad, un hombre.
La pareja presidencial francesa ha decidido llevar a los tribunales a la influencer estadounidense Candace Owens, quien en su serie de videos Becoming Brigitte afirmó que la primera dama de Francia nació hombre. Esta polémica declaración ha generado una demanda por difamación en un tribunal de Delaware, Estados Unidos.
La acusación y la demanda
Candace Owens, conocida por sus posturas de derecha y cercanas al presidente Donald Trump, difundió estas afirmaciones en su canal de YouTube, lo que llevó a Macron y su esposa a presentar una demanda formal contra ella. En su serie, Owens aseguró que Brigitte Macron había nacido con el nombre de Jean-Michel Trogneux, el nombre legal de su hermano. La pareja presidencial considera que estos comentarios no solo son falsos, sino que forman parte de una campaña de humillación internacional.
El litigio incluye 22 cargos de difamación, en los cuales se menciona que Owens ha comercializado productos relacionados con estas teorías infundadas. Entre ellos, se encuentran camisetas con la frase "Hombre del año", que se burla de la identidad de Brigitte Macron.
Más rumores en Francia
Este tipo de acusaciones no es nuevo para los Macron. En Francia, varias personas fueron condenadas previamente por difundir rumores similares sobre la primera dama, aunque esas sentencias fueron anuladas en apelación. Sin embargo, los Macron han decidido llevar este caso a Estados Unidos, dado el alcance global de la influencer y el impacto que sus declaraciones pueden tener en la imagen pública de Brigitte.
El debate sobre la libertad de expresión
Si bien la demanda ha sido vista como una medida necesaria para defender su honor, también ha provocado debates sobre la libertad de expresión. Algunos defensores de Owens argumentan que este tipo de acciones legales pueden sentar un precedente peligroso, limitando la capacidad de los ciudadanos y medios de comunicación para criticar a figuras públicas.
La demanda de Macron y Brigitte muestra que, aunque la libertad de expresión es fundamental, también lo es la protección contra la difamación, especialmente cuando se trata de acusaciones tan graves y sin fundamento.
Este litigio podría marcar un precedente en la forma en que se manejan los casos de desinformación en el ámbito legal internacional, destacando la importancia de proteger la honra de las personas frente a ataques infundados.
