La investigación sobre el suicidio de Sandra Peña Villar, la niña de 14 años que denunció ser víctima de bullying en el Colegio Irlandesas Loreto de Sevilla, volvió a poner en foco cuáles son los mecanismos de acción que conforman el protocolo ante situaciones de acoso en España.
Desde el entorno familiar de la menor acusan a la institución de no haber previsto injerencia alguna, incluso después de las dos notificaciones elevadas por la madre ante reiterados eventos perpetrados por tres compañeros sobre su hija.
"Este verano empezó a recibir ayuda psicológica y, cuando empezó el curso, se denunció la situación en el colegio, con el informe médico. El colegio no activó en ningún momento el protocolo. No han hecho absolutamente nada", lamentó Isaac Villar, tío de Sandra, a la agencia Atlas.
El colegio, en tanto, emitió un comunicado en el que afirma estar "colaborando con las autoridades y la administración educativa", mientras que la Junta de Andalucía confirmó la no activación del protocolo de acoso ni el de conductas autolíticas, por lo que anunció que llevará la información recabada ante la Fiscalía.
Desde el departamento regional también indicaron que un equipo de expertos en bienestar emocional está interviniendo en el colegio para prestar apoyo y orientación profesional "en una situación tan difícil y complicada tanto para el alumnado como para los docentes".
¿Cómo es el protocolo de actuación ante el bullying en España?
Según se detalla en el sitio web de la firma de Defensa Jurídica Grupo ARAG, el protocolo de actuación ante el bullying en España contempla cuatro instancias de aplicación:
- Prevención: mediante la educación sobre el acoso y sus consecuencias.
- Detección: vigilancia por parte del centro con el objetivo de identificar conductas susceptibles de acoso. Establecer canales de comunicación segura entre alumnos y docentes para poder denunciar.
- Intervención: una vez confirmado el acoso y su gravedad, proceder a la protección de la víctima mediante medidas inmediatas, incluyendo si procede apoyo psicológico, así como medidas disciplinarias contra el acosador.
- Seguimiento: posterior para supervisar la situación para asegurar que no se repita y revisión del protocolo por si fuera necesario mejorar su efectividad.
¿Cuáles son las señales que pueden anticipar situaciones de bullying escolar?
El Hospital Clínic de Barcelona enumeró lasseñales que pueden indicar que algún menor o adolescente está involucrado en una situación de acoso escolar.
- Lesiones inexplicables.
- Pérdida de material escolar o juegos.
- Dolores de cabeza o estómago frecuentes o quejas de malestar general.
- Cambio en los hábitos alimentarios, ya sea no comer o atracarse.
- Aumento de las conductas agresivas.
- Dificultad para conciliar el sueño o tener pesadillas.
- Escapes de orina.
- Disminución del rendimiento académico, pérdida de interés en las tareas escolares o rechazo a ir a la escuela.
- Pérdida repentina de amigos o deseo de evitar actividades con los compañeros.
- Sentimientos de impotencia o disminución de la autoestima.
- Conductas autoagresivas como autolesionarse o hablar de suicidio.
Respecto a los errores a evitar por los profesores y padres
- Restar importancia o poner en duda las experiencias que el menor o adolescente explica.
- Culpabilizarlo por ser acosado.
- Decirle que se defienda físicamente.
- Enfadarse si su hijo/a prefiere contar qué le pasa a otro adulto.
- Intentar hablar con los otros padres involucrados.
- Acusar a los profesores de la situación; a menudo, son los últimos en conocer el problema.