El empleo en banca de inversión y valores en el estado ha crecido un 111% en los últimos 20 años, según datos oficiales.
Texas se está consolidando rápidamente como un centro clave de servicios financieros en Estados Unidos, situándose justo detrás de Nueva York.
Un reflejo de este auge es el proyecto de la inmobiliaria Hillwood, propiedad de la familia Perot, que está levantando una torre valorada en 500 millones de dólares para Goldman Sachs, según revela The Wall Street Journal este jueves. Este edificio albergará a más de 5.000 banqueros e inversionistas, convirtiéndose en la segunda oficina más grande de la firma después de su sede en Nueva York.
Además, Deloitte está duplicando el tamaño de su campus, apuntó el periódico estadounidense.
El crecimiento financiero de Texas, el segundo estado más poblado por detrás de California, está respaldado por datos contundentes. Según la Oficina de Estadísticas Laborales, el empleo en banca de inversión y valores en el estado ha crecido un 111% en los últimos 20 años.
Ray Perryman, presidente del grupo de análisis económico Perryman Group, destacó que Texas ha superado a Nueva York en términos de empleo bancario durante varios años y continúa ganando terreno en el sector de inversiones. Un ejemplo claro es JPMorgan Chase, que ahora cuenta con más empleados en Texas (31.000) que en Nueva York (28.300). En términos generales, el empleo en el sector financiero ha crecido un 13% en Texas desde 2019, superando por mucho el aumento del 2% en Nueva York y el 3% a nivel nacional.
Empresas como Goldman Sachs, Citi, Wells Fargo, Fidelity, Charles Schwab y State Farm Insurance ya tienen entre 5.000 y 10.000 empleados en Texas, mientras que firmas consultoras y de servicios profesionales como EY, PwC, Deloitte y Accenture cuentan con entre 2.500 y 5.000 empleados en el estado, según datos de la Cámara de Comercio de Dallas. Además, Texas alberga 52 de las empresas del Fortune 500, colocándose detrás de las 57 de California, según publicó el diario español El País.
En cuanto al crecimiento económico, el Producto Interno Bruto (PIB) real de Texas creció a una tasa anual de 5,7% durante 2023, más del doble que el crecimiento nacional, que fue de 2,5%.
El ascenso financiero de Texas también se manifiesta con la creación de una nueva bolsa de valores en Dallas, apoyada por gigantes como BlackRock y Citadel Securities. La Bolsa de Valores de Texas, que ha recaudado alrededor de 120 millones de dólares de más de dos docenas de inversores, busca desafiar la hegemonía de la Bolsa de Nueva York y Nasdaq. Este nuevo mercado no solo se centrará en Texas, sino que también abarcará a estados del sureste del país, como Florida, Georgia y Carolina del Norte, entre otros.
El surgimiento de esta bolsa responde en parte a la insatisfacción de algunas empresas con las crecientes regulaciones de diversidad que imponen los mercados de Nueva York, como las normas del Nasdaq que exigen la inclusión de mujeres y miembros de minorías en los consejos de administración.
Y si de insatisfacción se trata, Texas se está convirtiendo en el destino preferido de grandes corporaciones que abandonan California, en parte debido a su descontento con las políticas del estado.
Elon Musk, por ejemplo, ha decidido trasladar las sedes de X y SpaceX a Texas, motivado por la ley de identidad de género de California, que prohíbe a las escuelas avisar a los padres de cambios en la identidad de género de un estudiante.
Asimismo, Tesla ha completado el cambio de su domicilio legal de Delaware a Texas, después de haber establecido allí su sede operativa.
Otro claro ejemplo del fenómeno migratorio empresarial es el cuarto edificio de oficinas que el gigante financiero Charles Schwab está construyendo en el área de Dallas, después de haber trasladado su sede desde California hace cinco años.
