Duolingo se vio envuelto en una fuerte polémica tras anunciar su nueva estrategia “IA-First”, con la que lanzó 148 nuevos cursos de idiomas desarrollados con inteligencia artificial (IA) generativa, duplicando con creces su oferta de cursos en un solo año. Esto provocó una oleada de críticas en las redes sociales y los medios, que cuestionaron el impacto de la IA en el mercado laboral debido a despidos y en la calidad del contenido.
Sin embargo, estas controversias no frenaron el optimismo del mercado: en los 15 días posteriores al anuncio, las acciones de la compañía experimentaron un aumento del 50%, alcanzando niveles récord.
La empresa se convirtió en el epicentro de un intenso debate sobre el rol de la inteligencia artificial en el mercado laboral y la calidad del contenido generado por esta tecnología cuando dio a conocer su ambiciosa estrategia para integrar la IA en todos los aspectos de su operación.
Según el CEO, Luis von Ahn, la IA ha transformado radicalmente la capacidad de la compañía para desarrollar contenido educativo a gran escala. “Nos tomó más de una década crear nuestros primeros 100 cursos; ahora, gracias a la IA, podemos producir materiales que mejoran el aprendizaje de manera mucho más rápida y amplia”, declaró a Bloomberg News. Con este enfoque apuntan a llegar a más de 1.000 millones de estudiantes potenciales alrededor del mundo.
Sin embargo, esta transformación tecnológica ha venido acompañada de una reducción significativa en la plantilla. En enero, la empresa recortó el 10% de sus contratistas y anunció planes para reducir aún más los roles que puedan ser automatizados.
Von Ahn explicó que la intención es reducir la intervención humana en tareas repetitivas que pueden ser automatizadas. La dirección comunicó que los equipos solo conservarán personal cuando ya no sea posible automatizar sus tareas.
Esta decisión generó preocupación y críticas dentro y fuera de la organización, por la creciente inquietud sobre la estabilidad laboral y la valorización del trabajo humano, especialmente en áreas como lingüística, traducción y revisión de contenido.
Por otro lado, algunos usuarios reportaron fallas en la corrección de ejercicios y una disminución en la naturalidad y relevancia de los contenidos, manifestando su descontento en redes sociales. Incluso varios suscriptores amenazaron con cancelar sus cuentas debido a estos problemas.
El principal cambio es el desarrollo acelerado de nuevos cursos para no angloparlantes, entre ellos combinaciones menos tradicionales como japonés o coreano para hispanohablantes. Además, los cursos generados por IA se enfocan en niveles iniciales, con contenidos más avanzados previstos para más adelante.
La empresa también modificó la estructura interna de producción: ahora, en lugar de desarrollar contenidos separados para cada idioma base, se usan “sistemas de contenido compartido” que permiten reaprovechar materiales mediante la traducción automática.
Las acciones de Duolingo alcanzan valores récord
Luis von Ahn, CEO de Duolingo. EFE.jpeg
A pesar de las críticas, las acciones de Duolingo están en su punto más alto. El entusiasmo de los inversores responde a las expectativas sobre la eficiencia y escalabilidad que la IA puede aportar a la plataforma líder en aprendizaje de idiomas. Duolingo aseguró que la inteligencia artificial no reemplazará a sus expertos en educación, sino que será una herramienta para mejorar la experiencia de los usuarios.
En general, las empresas siguen entusiasmadas con el potencial ahorro de costos que ofrece la IA, y a veces con razón. Un estudio del Foro Económico Mundial (WEF) encontró que el 40% de los empleadores esperan reducir su fuerza laboral y delegar tareas automatizadas a la tecnología. Sin embargo, por muy optimistas que estén los ejecutivos, ese entusiasmo aún no se refleja en el consumidor.
Casi la mitad de los buscadores de empleo de la Generación Z dijeron al WEF que creen que la IA ha reducido el valor de su educación universitaria. Y los investigadores de la Universidad de Harvard afirman que la tecnología aún representa una amenaza para las personas.