Contexto
¿Cuáles son las teorías detrás de la caída de muertos a causa del fentanilo?
La disminución en las muertes por fentanilo en Estados Unidos es un hecho, pero sus causas son, hasta el momento, un enigma. Sin embargo, hay tres posibles teorías que podrían explicar el fenómeno, según consignó el Financial Times.
1. Intervenciones en el tratamiento de adicciones y el uso de naloxona
Algunos funcionarios sugieren que las nuevas iniciativas para el tratamiento de adicciones, así como el uso de productos como la naloxona, que revierte las sobredosis de opioides, son responsables de la disminución de muertes por fentanilo. Podría tratarse de un avance significativo en la lucha contra los opioides porque, en tal caso, significaría que los funcionarios de salud pública cuentan con una estrategia probada que podría aplicarse de manera más amplia para erradicar la epidemia.
Sin embargo, no hay evidencia contundente de que la naloxona realmente esté provocando un descenso en las muertes a nivel general. Y los patrones de las muertes por fentanilo no se ajustan a una disminución gradual que pudiera explicarse por el uso extendido de naloxona o tratamientos. Además, la reducción de muertes se está produciendo en un patrón geográfico que no corresponde a las políticas nacionales.
2. Disminución en la oferta de fentanilo y cambios en el comportamiento de los usuarios
Otra teoría establece que la caída en las muertes podría provenir no de las políticas gubernamentales, sino de cambios en los proveedores de la droga, la sustancia en sí misma y los propios usuarios. Una de las principales explicaciones que se presentan es la disminución de la oferta de fentanilo. Los datos indican que cuando hay menos fentanilo disponible, las muertes disminuyen proporcionalmente.
¿Por qué ha disminuido el suministro de fentanilo? Según reportaron algunos medios, una de las ramas del cartel de Sinaloa, uno de los mayores proveedores de fentanilo en México, habría suspendido su producción para reducir la presión de las autoridades. Si bien existe escepticismo sobre la durabilidad de esta decisión debido a los incentivos económicos que existen detrás del negocio del fentanilo, la reducción en la circulación parece ser un factor real en la caída de las muertes.
Otro factor podría la creciente mezcla de fentanilo con xylazine, un tranquilizante para caballos. El xylazine altera los efectos del fentanilo, lo que puede hacer que los usuarios necesiten consumir menos para obtener el mismo efecto, lo que reduce el riesgo de sobredosis fatal. Además, el xylazine ha sido identificado como uno de los factores que ha provocado un cambio en el comportamiento de los usuarios, que ahora prefieren fumar fentanilo en lugar de inyectarlo, lo cual también reduce la letalidad de la droga. Este cambio en el comportamiento de los usuarios es particularmente notable en aquellos estados donde el xylazine ha estado más presente.
3. El enfoque de las epidemias y la reducción de la población vulnerable
Una tercera explicación proviene de un modelo propuesto por Nabarun Dasgupta y otros académicos del colectivo Opioid Data Lab en Estados Unidos. Este enfoque ve la crisis del fentanilo como una epidemia de enfermedad infecciosa, donde el fentanilo ha pasado por varias fases. En este modelo, algunos usuarios han muerto, mientras que otros han encontrado maneras de consumir la droga sin sobredosis, lo que ha reducido la población susceptible al fentanilo. Esto explica por qué la caída de las muertes podría estar alineada con la dinámica de una epidemia que sigue una trayectoria de olas, donde la "ola" de muertes iniciales disminuye a medida que la población vulnerable se reduce.
Este patrón es consistente con la observación geográfica de que las muertes por fentanilo han disminuido en el este de EEUU antes de extenderse al oeste, lo que sugiere que la "epidemia" podría estar evolucionando de acuerdo con los ciclos de propagación típicos de las enfermedades infecciosas.
¿La tendencia indica que las bajas van a continuar?
Las recientes caídas en las muertes por sobredosis en los Estados Unidos, especialmente en relación con las muertes por fentanilo, han generado un sentimiento de optimismo cauteloso entre los expertos. Sin embargo, hay diversas perspectivas sobre si esta tendencia es sostenible y si las bajas continuarán a largo plazo.
En un artículo publicado en The Guardian en octubre, se informa que las muertes por sobredosis en Estados Unidos cayeron un 10% desde principios de 2024, la mayor disminución en décadas, lo que ha generado esperanzas de que el país esté alcanzando un punto de inflexión en esta crisis. Las visitas a emergencias y las llamadas al 911 por sobredosis también han disminuido, lo que refuerza esta tendencia positiva. Sin embargo, los expertos entrevistados en el artículo, como Nabarun Dasgupta, científico de la Universidad de Carolina del Norte, y Nora Volkow, directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA), destacaron que, aunque los datos son alentadores, no hay razones suficientes para suponer que la tendencia se mantendrá sin un esfuerzo sostenido.
En particular, Dasgupta subraya que, aunque esta disminución es histórica, se necesita más trabajo y recursos para mantenerla, ya que las intervenciones actuales no han tenido un impacto uniforme
Además, Leo Beletsky, profesor de derecho y ciencias de la salud, advirtió que la disminución, aunque positiva, no significa que la crisis haya terminado, especialmente porque las tasas de sobredosis siguen siendo muy altas y algunos estados aún enfrentan un aumento en las muertes por sobredosis, particularmente en el oeste de Estados Unidos.
Charles Fain Lehman, investigador del Manhattan Institute, escribió un artículo en The Causal Fallacy donde presenta una visión menos optimista sobre el declive en las muertes por sobredosis. Aunque reconoce que los datos muestran una caída, sugiere que este cambio podría no estar relacionado con intervenciones políticas o programas de salud pública. Lehman argumenta que la disminución es más bien un regreso a una tendencia subyacente, y no un signo de que la crisis de las drogas esté controlada. Según su análisis, lo que está ocurriendo podría ser simplemente una corrección natural tras un aumento excesivo en las muertes por sobredosis, particularmente debido al choque que representó la pandemia de Covid-19 en 2020.
Cómo sigue: el futuro incierto
A pesar de la disminución en las muertes por fentanilo, las causas exactas de este cambio siguen siendo ambiguas. Si bien tanto los datos como los expertos ofrecen razones para ser cautelosamente optimistas, la mayoría coincide en que el descenso actual de las muertes por sobredosis no necesariamente indica un cambio permanente o una victoria definitiva sobre la crisis. La tendencia podría continuar, pero dependerá de varios factores, entre ellos la evolución del suministro de drogas, las intervenciones políticas y el comportamiento de los usuarios.