Elegante y formal con alguna divisa MAGA, preferentemente la gorra de visera color rojo furioso. Ese es el outfit que predominó tanto en varones como mujeres en la fiesta trumpista de Palm Beach. En el lobby del hotel Hilton y en el centro de Convenciones pegado, hubo un desfile optimista y colorido de simpatizantes de Donald Trump.
Cerca de las 9 de la noche local, se confirmó lo que se preveía. Trump arrasó en Florida. Pero lo hizo por márgenes históricos, ganando incluso en zonas habitualmente adversas, como el condado de Miami-Dade. Ahí Joe Biden ganó por 7 puntos hace apenas 4 años.
El republicano confirmó su hegemonía en lo que alguna vez fue un swing state. La noticia se asimiló entre los trumpistas que coparon Palm Beach como quien acepta la ley de gravedad. Un mínimo festejo y a seguir adelante rumbo al premio mayor: la Casa Blanca.
"Ya está, ganamos"
"Ya está, ganamos", se jactó Evelyn Nuñez ante El Observador USA. De vestido rojo, esta salvadoreña criada en California viajó especialmente para acompañar al líder del movimiento MAGA. Quiso y pudo estar en la fiesta que la campaña organizó en Palm Beach. "La economía estaba mejor con Trump. La inflación nos vació los bolsillos. Y eso la gente lo recuerda", explicó. Sobre las bravatas del ex presidente contra los inmigrantes ilegales, la salvadoreña relativizó el speech: "Se refiere a los ilegales que cometen delitos".
Cerca de las 11 de la noche, el optimismo se había convertido en confianza. La vuelta de Trump a La Casa Blanca tras perder en 2020, un comeback inédito en la historia de Estados Unidos, ya era una posibilidad más que concreta. "Necesitamos un hombre fuerte como él. Por eso la gente lo elige. El resto del mundo lo respeta", opinó la española Lola, que votó esta vez por primera vez en EEUU. "Kamala es una persona estúpida, un peligro y un títere de los Obama", remató antes de entrar a la fiesta en homenaje al ex (¿y futuro?) presidente.
Withney es un poco más cautelosa. "Hay que esperar un poco más. Estoy ilusionada, pero un triunfo de Kamala Harris sería muy negativo", explica. Mientras tanto, Trump cenó en su club Mar-a-Lago con su círculo íntimo y un grupo de donantes VIP. El dueño de Tesla Elon Musk fue el invitado estrella. Cerca de la medianoche se esperaba el discurso del republicano en el County Convention Center.
Seguridad extrema y periodistas sin acreditación
Un importante grupo de periodistas se quedó afuera de la fiesta. ¿Motivos? No recibieron la acreditación de la campaña. Entre los excluidos figuraron los representantes de los medios Politico, Axios, Puck y Mother Jones.
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Los medios que pudieron ingresar al Convention Center de Palm Beach
AFP
En Palm Beach hubo un enorme despliegue de policías y agentes del Servicio Secreto. El atentado previo contra Trump obligaba al doble recaudo.
El giro clave de los votantes negros y latinos en favor de Trump
En las inmediaciones del Centro de Convenciones, un grupo de militantes se hizo notar. Los autodenominados Blacks for Trump llegaron hasta el lobby del hotel Hilton. Unas 15 personas negras (más varones que mujeres) mostraron organicidad y lealtad a Trump en el sur de Florida. Exhibieron remeras en composé. Con fondo blanco y letras negras, se presentaban en el frente: Blacks for Trump. En la espalda, las casacas aseguraban que Trumpsters are not racist.
"Trump no es racista. Kamala Harris lo es. Lo demostró cuando era fiscal de California", le dijo a este medio el líder del grupo de nombre Michael. "Barack Obama no nos dio nada, pero Donald sí", amplió. Y confió en que Trump va a "masacrar" a Harris en las urnas.
Según los análisis de AP VoteCast, hechos al calor de los primeros resultados, los votantes negros y latinos apoyaron bastante menos a Harris que a Biden hace cuatro años. Aproximadamente 8 de cada 10 votantes negros respaldaron a Harris, frente a aproximadamente 9 de cada 10 que respaldaron a Biden en 2020. Más de la mitad de los votantes hispanos apoyaron a Harris, pero esa cifra fue inferior a los 6 de cada 10 que votaron por el todavía presidente demócrata.
