Nuevas imágenes satelitales muestran el crecimiento de estaciones de espionaje electrónico en Cuba, presuntamente vinculadas a China, incluyendo una nueva construcción en un sitio no reportado previamente a unos 110 kilómetros de la base naval estadounidense en la Bahía de Guantánamo, según un reciente informe del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).
El estudio sigue a los informes del Wall Street Journal del año pasado, que indicaban que China y Cuba estaban negociando vínculos más estrechos en defensa e inteligencia, incluyendo el establecimiento de una nueva instalación conjunta de entrenamiento militar y una instalación de espionaje en la isla.
En ese momento, el Journal informó que Cuba y China ya estaban operando conjuntamente estaciones de espionaje en la isla, según funcionarios estadounidenses, quienes no revelaron sus ubicaciones. No se pudo determinar si alguna de esas estaciones está incluida en los sitios cubiertos por el informe del CSIS.
La preocupación por las estaciones, según exfuncionarios y analistas, es que China está utilizando la proximidad geográfica de Cuba al sureste de EEUU para captar comunicaciones electrónicas sensibles de bases militares estadounidenses, instalaciones de lanzamiento espacial y transporte marítimo militar y comercial.
“Las instalaciones chinas en la isla también podrían reforzar el uso de redes de telecomunicaciones para espiar a los ciudadanos estadounidenses”, afirmó Leland Lazarus, experto en relaciones China-América Latina en la Universidad Internacional de Florida.
La Casa Blanca y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional declinaron hacer comentarios al Wall Street Journal.
Los autores del informe del CSIS, después de analizar años de imágenes satelitales, encontraron que Cuba ha mejorado y ampliado significativamente sus instalaciones de espionaje electrónico en los últimos años y señaló cuatro sitios: en Bejucal, El Salao, Wajay y Calabazar.
Si bien algunos de los sitios descritos por el CSIS, como el de Bejucal, han sido identificados previamente como puestos de escucha, las imágenes satelitales proporcionan nuevos detalles sobre sus capacidades, su crecimiento a lo largo de los años y sus probables vínculos con China.
"Estos son lugares activos con un conjunto de misiones en evolución", dijo Matthew Funaiole, un seguidor senior en CSIS y autor principal del informe.
El informe llega en medio de crecientes preocupaciones sobre la competencia de las grandes potencias en el Caribe y en otras partes de América Latina, donde Washington ha tratado durante décadas de evitar que sus rivales obtengan ventajas militares y económicas.
China está construyendo un megapuerto en la costa del Pacífico peruano. Rusia, por su parte, envió recientemente un submarino de propulsión nuclear, capaz de disparar misiles de crucero Kalibr, y una fragata al puerto cubano de La Habana.
En su evaluación anual de amenazas publicada en febrero, la comunidad de inteligencia de Estados Unidos dijo públicamente por primera vez que China está buscando instalaciones militares en Cuba, sin proporcionar detalles.
Qué dice China sobre las bases en Cuba
Los funcionarios chinos enfatizan que Estados Unidos tiene una vasta red global de bases militares y puestos de escucha. "Estados Unidos es sin duda la principal potencia en términos de espionaje y ni siquiera perdona a sus aliados", escribió Liu Pengyu, portavoz de la embajada de China en Washington, en un comunicado. "La parte estadounidense ha exagerado repetidamente el establecimiento de bases de espionaje por parte de China o la realización de actividades de vigilancia en Cuba".
El informe dice que dos de los sitios cercanos a La Habana, Bejucal y Calabazar, contienen grandes antenas parabólicas que parecen diseñadas para monitorear y comunicarse con satélites. El informe señala que si bien Cuba no tiene satélites, las antenas serían útiles para China, que sí tiene un programa espacial sustancial.