Estados Unidos confiscó este lunes en República Dominicana el avión oficial del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Lo hizo a raíz de las sanciones estadounidenses que pesan sobre Venezuela. Según explicaron dos funcionarios estadounidenses a CNN, las autoridades federales de EEUU trasladaron el avión a Florida.
El avión, utilizado por Maduro por motivos personales y profesionales, fue trasladado desde República Dominicana, donde había sido detenido, al aeropuerto ejecutivo de Fort Lauderdale. La incautación fue una operación conjunta entre los departamentos de Seguridad Nacional, Justicia y Comercio, entre otras agencias federales.
La Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (DHI, por sus siglas en inglés) fue la encargada de llevar el avión a Estados Unidos. Se trata de un Dassault Falcon 900EX, un jet corporativo de fabricación francesa, con rayas azules y rojas y carrocería blanca.
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Maduro llamó a boicotear a WhatsApp en Venezuela
AP
El jet visitó previamente San Vicente y las Granadinas, Cuba y Brasil, a menudo con Maduro a bordo. Al parecer, el avión está matriculado actualmente en la república europea de San Marino. El prefijo en la matrícula del avión, T7, es la marca de nacionalidad de las aeronaves registradas en el microestado sin litoral de Italia. La venta del avión a través de un tercer país podría implicar una violación de las sanciones estadounidenses contra Venezuela.
"Nadie está por encima de la ley"
"Incautar el avión del jefe de Estado extranjero es algo inaudito en asuntos penales. Estamos enviando un mensaje claro aquí de que nadie está por encima de la ley, nadie está por encima del alcance de las sanciones estadounidenses", apuntó uno de los funcionarios a CNN.
"El Departamento de Justicia incautó una aeronave que fue adquirida ilegalmente por 13 millones de dólares a través de una empresa fantasma y fue sacada de contrabando de Estados Unidos para uso de Nicolás Maduro y sus compinches", declaró en un comunicado el fiscal general Merrick Garland.
El decomiso se dio después de que Estados Unidos determinara que la adquisición de la aeronave "violaba las sanciones estadounidenses, entre otras cuestiones penales", apunta la cadena de televisión.
El avión, cuyo costo se estima en alrededor de 13 millones de dólares, había estado en la República Dominicana en los últimos meses.
Los funcionarios estadounidenses no revelaron por qué, pero se presentó "una oportunidad" para confiscar la aeronave en una operación en la que estuvieron involucradas varias agencias federales, que trabajaron "en estrecha colaboración con la República Dominicana, que notificó a Venezuela sobre la incautación".
Los funcionarios describieron el avión como el equivalente venezolano al Air Force One y aseguraron que con este decomiso se pretende enviar "un mensaje a los más altos mandos" del Gobierno venezolano. El vehículo aéreo ha sido fotografiado en varias visitas de Estado de Maduro alrededor del mundo.
Confiscaciones, una gestión constante
Durante años el gobierno estadounidense ha confiscado docenas de vehículos de lujo, entre otros activos, que se dirigían a Venezuela, pero nunca un vehículo de tanta relevancia y simbolismo.
En abril pasado, Estados Unidos revirtió parcialmente el alivio de sanciones sobre el petróleo y gas venezolano, al acusar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de incumplir sus compromisos electorales con la inhabilitación de la candidata opositora María Corina Machado.
Desde las elecciones venezolanas del pasado 28 de julio, Estados Unidos ha sido muy crítico con el Gobierno de Maduro.
La semana pasada, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, afirmó que la continua negativa del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela a defender los estándares internacionales y venezolanos de transparencia es una "violación inaceptable" de las leyes del país.
Kamala Harris se endurece con Maduro
En medio de la campaña, Kamala Harris se involucró en la crisis de Venezuela al sumarse a la presión internacional para que las autoridades electorales den a conocer las actas del escrutinio de los comicios del mes pasado, en los que dieron como ganador a Nicolás Maduro, pese a las evidencias de fraude. La vicepresidenta y candidata demócrata, que aspira a conquistar el voto latino en Estados Unidos, endureció el tono hacia el gobierno venezolano. Fue después de que Donald Trump la tildara de "comunista" y la culpara por levantar las sanciones de EEUU contra Caracas.
"Los eventos recientes alrededor de la elección presidencial del 28 de julio subrayan la urgente necesidad de transparencia y rendición de cuentas dentro del sistema electoral venezolano", señaló en una carta con la que respondió días atrás al candidato opositor Edmundo González Urrutia, al que Washington reconoció como ganador en los comicios, y la líder opositora María Corina Machado, a la que se le prohibió postularse.
Lo que dice el gobierno de Venezuela sobre EEUU
Como respuesta, el Gobierno de Venezuela aseguró que "no debe explicaciones" a Estados Unidos sobre la reelección de Nicolás Maduro.
A juicio del país caribeño, el Departamento de Estado de EEUU "insiste en su despreciable posición de meterse en asuntos que no son de su incumbencia", apuntó el canciller venezolano, Yván Gil.
Fuente: EFE
