Los pioneros latinos en la lucha por los derechos humanos en Estados Unidos confirmaron sus antiguas sospechas sobre el gobierno federal: la Agencia Central de Inteligencia (CIA) hizo públicos unos documentos que demuestran que vigiló desde 1968 hasta 1983 a activistas mexicanos y puertorriqueños, que habían apoyado al difunto Martin Luther King Jr. y que se oponían a la brutalidad policial y a la guerra de Vietnam.
Los documentos, que se publicaron a finales de diciembre en el sitio web de la CIA por petición de los congresistas demócratas Joaquín Castro y Jimmy Gómez, dan una idea de cómo la CIA veía el trabajo de los activistas como una amenaza. Estos se refieren principalmente a la Operación CHAOS, un proyecto de espionaje doméstico de la CIA dirigido a ciudadanos estadounidenses y voces disidentes que funcionó bajo las presidencias de Lyndon B. Johnson y Richard Nixon.
La vigilancia por parte de las agencias estadounidenses tiene una larga historia, en la que historiadores y defensores de los derechos han condenado su carácter arrollador y abusivo en periodos como la guerra de Vietnam, el movimiento por los derechos civiles, así como los años posteriores a los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Dentro de las personas vigiladas se encontraban el activista de Denver Rodolfo "Corky" Gonzáles y el líder sindical de los trabajadores agrícolas César Chávez. Además, los documentos muestran cómo la CIA trató de vigilar a los activistas estudiantiles mexicano-estadounidenses en Arizona, California y Colorado, incluso haciendo que agentes encubiertos se infiltraran en grupos estudiantiles.
El grupo Mexicano-estadounidense, boinas marrones, en una conferencia en Denver en agosto de 1971 - Foto por John G. White para The Denver Post.webp
El grupo mexicano-estadounidense boinas marrones en una conferencia en Denver, en agosto de 1971.
John G. White para The Denver Post
La CIA vigiló de cerca a Gonzáles, líder del Movimiento Chicano radical de la década de 1970, que, al igual que el Movimiento del Poder Negro, se centraba en el orgullo racial, el nacionalismo y la lucha contra la pobreza. Según los documentos, Gonzáles presionaba por la igualdad de derechos y pedía "la posible formación de partidos políticos chicanos independientes locales, regionales y nacionales".
Asimismo, Chávez había sido marcado y lo vigilaban para ver si asistiría a las manifestaciones organizadas por la Southern Christian Leadership Conference en Nueva York en el tercer aniversario del asesinato de King en 1968.
La información desclasificada dejó ver además que la organización seguía a Salvatore H. Castro, profesor y asesor en las huelgas de 1968 en los institutos de Los Ángeles contra la discriminación, a algunos miembros de los Boinas Marrones, un grupo militante chicano, y que tenían un acuerdo con la Universidad de Arizona para vigilar a los estudiantes que aparentemente exigían clases de estudios mexicano-americanos.
"La publicación de este documento es una ventana importante a los esfuerzos del gobierno para vigilar e interrumpir la organización pacífica de los latinos en las décadas de 1960 y 1970", dijo Castro a Axios, medio que sacó la primicia esta semana. Además, el demócrata elogió al director actual de la CIA, William J. Burns, por la transparencia y afirmó que tiene la esperanza de que estos documentos ayuden a "construir un mejor registro de las extralimitaciones del pasado y establecer barandillas más fuertes para proteger contra la vigilancia injustificada en el futuro".
Por su parte, el FBI aún no ha publicado ningún documento sobre los líderes latinos de los derechos civiles, tal como lo solicitó Castro. A través de los años se descubrieron diversos operativos de vigilancia por parte de la agencia a líderes latinos. Hasta el momento, poco se sabía sobre el grado de implicación de la CIA en la vigilancia de estos grupos, pero gracias a las solicitudes de registros abiertos los involucrados y sus familias van conociendo parte de la historia. De hecho, la madre de Castro, Rosie Castro, fue vigilada por el FBI por sus actividades en el Movimiento Chicano, según muestran los archivos.