El candidato independiente Robert F. Kennedy Jr anunció este viernes que "suspende" su campaña para las elecciones de noviembre, pero aclaró que esto no significa que la da por terminada. A la vez, apoyó a Donald Trump, aunque aclaró que su nombre seguirá estando en las boletas en muchos estados. Este activista ecologista y antivacunas, que proviene de una de las familias más influyentes del país, fustigó además a los demócratas, después de haberse presentado inicialmente en las primarias de ese partido.
"No estoy dando por terminada mi campaña, simplemente la estoy suspendiendo y no terminando. Mi nombre seguirá en la papeleta electoral en la mayoría de los estados", manifestó este viernes en Arizona, en un discurso en el que dijo que sacará su nombre de la boleta en diez estados en los que considera que su presencia ayudaría a Kamala Harris, pero no especificó en cuáles.
"En mi corazón ya no creo que tenga un camino realista de victoria electoral frente a esta implacable y sistemática censura y control mediático. Así que no puedo, en conciencia, pedir a mi personal y voluntarios que sigan trabajando largas horas o pedir a mis donantes que sigan dando (dinero) cuando no puedo decirles honestamente que tengo un camino real a la Casa Blanca", señaló.
Kennedy dijo que tuvo un par de encuentros con Trump en el último tiempo, en los que el candidato republicano le ofreció un lugar en su administración si gana las elecciones de noviembre. El ex presidente le agradeció luego su respaldo. "Es un gran tipo, respetado por todos", manifestó en un evento de campaña en Las Vegas.
El camino a la candidatura y sus críticas a los demócratas
Kennedy, de 70 años, se metió en la carrera en abril de 2023 para competir con Joe Biden en la primaria demócrata. En octubre del año pasado, sin embargo, al ver que no tenía posibilidades, decidió presentarse como independiente.
Ahora arremetió contra el Partido Demócrata y dijo que solía ser "el baluarte contra los intereses de las grandes fortunas y el poder corporativo" y "el partido de la democracia", pero que lo abandonó porque la agrupación se "alejó drásticamente de los valores fundamentales" con los que creció. "Se convirtió en el partido de la guerra, la censura, la corrupción, las grandes farmacéuticas, las grandes tecnológicas... y el gran dinero", consideró.
Aunque proviene de una familia demócrata, su discurso ha desafiado en general tanto a demócratas como a republicanos, a quienes ha tildado de "belicistas". Prometía mantener a Estados Unidos fuera de conflictos extranjeros, adoptando una postura aislacionista en política exterior, según publicó The New York Times.
En temas sociales, su postura es una mezcla de ideas progresistas y conservadoras. Apoya la legalización de la marihuana y considera que el aborto debería ser legal en las primeras etapas del embarazo, pero restringido en fases posteriores.
Este enfoque ambiguo le ha permitido atraer a un electorado diverso, en su mayoría jóvenes y personas con menores ingresos. Sin embargo, muchos de estos votantes cambiaron de opinión después de que Kamala Harris se convirtiera en la candidata demócrata, en lugar de Joe Biden, y Kennedy pasó de tener casi un 10% de apoyos a cifras de un dígito, con algunas encuestas recientes que le daban sólo 2%.
Sus orígenes y posturas polémicas
La carrera de Robert F. Kennedy Jr. ha estado vinculada a la abogacía y al activismo medioambiental. Fundó Waterkeeper Alliance, una organización dedicada a garantizar el acceso a agua potable y a proteger los recursos hídricos en todo el mundo.
Además, ha luchado contra la contaminación industrial, las energías no renovables y las prácticas que afectan negativamente a las comunidades vulnerables, especialmente las poblaciones negras y nativas americanas.
Sin embargo, su activismo no se limita al medio ambiente. Kennedy Jr. también fundó Children's Health Defense, un grupo que ha ganado popularidad como uno de los principales defensores del movimiento antivacunas. Durante la pandemia por el covid-19, esta organización creció rápidamente, promoviendo teorías que cuestionan la seguridad de las vacunas y sugiriendo que éstas forman parte de un complot corporativo peligroso.
Children's Health Defense lleva adelante actualmente una demanda contra varios medios de comunicación, entre ellos la agencia Associated Press, a los que acusa de violar leyes antimonopolio al etiquetar su contenido como desinformación. A pesar de haberse apartado formalmente de la organización tras anunciar su candidatura presidencial, Kennedy Jr. sigue siendo uno de los abogados en esta demanda.
Además, es conocido por apoyar diversas teorías conspirativas. En 2004, por ejemplo, insinuó que George W. Bush había robado la victoria a John Kerry en las elecciones presidenciales.
También ha cuestionado ampliamente los consensos científicos, como la relación entre el VIH y el sida y el papel en general de las vacunas en la salud pública, argumentando que causan autismo y otras afecciones.
Es el tercero de los once hijos de Robert F. Kennedy, quien fue fiscal general, senador y candidato presidencial. Fue asesinado en 1968 por su apoyo a Israel durante la Guerra de los Seis Días el año anterior.
Su tío, John F. Kennedy, fue elegido presidente de Estados Unidos cuando él tenía seis años. También fue víctima de un asesinato en 1963. Ambos crímenes dejaron una marca imborrable en la familia Kennedy y en la política estadounidense.
Actualmente está casado con la actriz Cheryl Hines, conocida por su trabajo en la serie de televisión Curb Your Enthusiasm.