Después del intento de asesinato que sufrió el mes pasado, Donald Trump volvió a realizar un acto de campaña al aire libre, aunque esta vez detrás de vidrios blindados. El candidato republicano, que emprendió esta semana una gira por estados clave, habló el miércoles por la tarde sobre seguridad nacional en Asheboro, Carolina del Norte, en un discurso en el que criticó a la Convención Demócrata que se celebra en Chicago y calificó de "desagradables" los comentarios que hizo allí Barack Obama.
Trump responsabilizó al presidente Joe Biden y a la vicepresidenta Kamala Harris por la caótica retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán y por las guerras en Ucrania y Gaza, y aseguró que él podría restablecer la paz en el mundo. El ex mandatario dijo en varias ocasiones que si él hubiera estado en la Casa Blanca no se habrían registrado esos conflictos.
El republicano, que estuvo junto a su compañero de fórmula J.D. Vance en Asheboro, se refirió a los cuestionamientos que recibió dentro de su partido, en el que varias figuras lo instaron a dejar de lado los ataques personales contra la vicepresidenta, a la que calificó de "estúpida" y "comunista", y a centrarse en sus propuestas políticas.
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Trump y su compañero de fórmula, J.D. Vance
AFP
"Ya saben, ellos siempre dicen: 'Señor, por favor, limítese a cuestiones políticas. No entre en el plano personal'. Y, sin embargo, esta gente lanzó ataques personales toda la noche", manifestó, en referencia a las declaraciones de Barack y Michelle Obama de la noche anterior, según consignó la agencia AP. Y le preguntó a su público: "¿Aún debo limitarme a cuestiones políticas?".
¿Qué dijeron Barack y Michelle Obama de Trump?
En su discurso ante la Convención Demócrata en Chicago el martes por la noche, expresidente calificó a Trump como “un multimillonario de 78 años que no ha dejado de quejarse de sus problemas desde que descendió de su escalinata dorada hace nueve años”.
"Ha sido una constante oleada de quejas y reproches que, de hecho, ha empeorado ahora que tiene miedo de perder con Kamala", declaró Obama. Después de liderar las encuestas frente a Biden durante mucho tiempo, Trump comenzó a perder ventaja cuando Kamala Harris se convirtió en candidata demócrata y ahora los sondeos anticipan al menos un cabeza a cabeza.
Barack Obama habló a su vez sobre la "obsesión" de Trump con comparar el tamaño de las audiencias de los candidatos y, con un gesto con las dos manos para graficar la módica dimensión a la que se refería, hizo una broma con la que sugirió que el ex mandatario tenía pito chico. El republicano lo tildó de "desagradable"
Michelle Obama también dirigió sus ataques al ex mandatario: "Su visión limitada y estrecha del mundo lo ha hecho sentirse amenazado por la existencia de dos personas trabajadoras, altamente educadas y exitosas, que también sucede que son negras", lo describió.
Las medidas de seguridad
El acto del miércoles el Museo y Salón de la Fama de la Aviación de Carolina del Norte estuvo marcado por fuertes medidas de seguridad, después del atentado que sufrió Trump el 13 de julio en Pensilvania, en el que resultó herido de bala en una oreja. El tirador había trepado a un tejado a unos 140 metros del expresidente, aunque fuera del perímetro de seguridad.
El podio desde el que habló ahora tenía vidrios blindados delante y detrás y en el perímetro se colocaron contenedores y camiones para crear barreras adicionales y bloquear la visibilidad. Además hubo una fuerte presencia de efectivos de seguridad y se apostó a francotiradores en techos cercanos.
Pese a las reforzadas medidas de seguridad, el ex presidente se acercó en un momento a la tribuna, donde una persona se sintió mal.
Trump se mostró así empático con la situación, después de que su ex secretaria de prensa Stephanie Grisham dijera ante la Convención Demócrata que su ex jefe se burlaba de sus seguidores detrás de cámara.
"Lo vi cuando las cámaras estaban apagadas, a puerta cerrada. Trump se burla de sus seguidores", relató Grisham el martes por la noche en Chicago, donde dijo que apoyaba a Kamala Harris. Además contó una serie de anécdotas, como cuado fue a un hospital durante la pandemia y se enojó porque las cámaras no lo tomaban.
"No tiene empatía, ni moral y no es fiel a la verdad", aseguró. "Él solía decirme: 'No importa lo que digas, Stephanie, decilo lo suficiente y la gente te creerá'", relató.
