9 de junio 2025 - 17:00hs

Lo que importa sobre el agua potable en Miami

  • Una pluma hipersalina (es decir, una masa de agua contaminada que se extiende bajo tierra), filtrada desde la planta nuclear Turkey Point, amenaza el acuífero de Biscayne, que abastece de agua potable a más de tres millones de personas en el sur del estado de Florida.

  • El agua contaminada contiene trazas de tritio, un isótopo radiactivo, lo que incrementa los riesgos para la salud pública.

  • La pluma avanzó peligrosamente cerca de los pozos de agua potable de Miami y los Cayos de Florida, lo que podría poner en peligro el suministro de agua para consumo humano y riego.

  • La empresa dueña de la planta nuclear que abastece de energía a más de 1 millón de personas, Florida Power & Light (FPL), invirtió en sistemas de extracción y bombeo para contener la pluma, pero no alcanzará a cumplir con la meta de control para 2028.

  • Organizaciones ambientales exigen una solución más efectiva para proteger el acuífero y los ecosistemas circundantes, destacando que la planta debe operar de manera segura y sin comprometer el suministro de agua.

El Parque Nacional de los Everglades. AP.webp

Contexto

¿Qué es una pluma hipersalina?

En términos hidrogeológicos, una pluma es una masa de agua contaminada que se extiende bajo tierra, adoptando una forma característica que recuerda a una pluma de ave cuando se visualiza en mapas. En este caso, la pluma hipersalina proviene de los canales de enfriamiento de la planta nuclear Turkey Point.

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¿Cómo se originó la pluma y por qué puede contaminar el agua potable de florida?

Estos canales, que fueron diseñados para evitar el vertido directo de agua caliente al mar, acumulan agua con alta concentración de sal debido a la evaporación. Además, contienen trazas de tritio, un isótopo radiactivo generado por el proceso de fisión nuclear en la planta. Según un informe con datos recolectados por Bloomberg, el agua contaminada comenzó a filtrarse hacia el acuífero de Biscayne, que se extiende bajo Miami, los Everglades y Biscayne Bay y es una de las mayores reservas subterráneas de agua dulce en Estados Unidos.

¿Cómo está avanzando la pluma y qué tan cerca está de los pozos de agua potable?

La pluma hipersalina se desplazó gradualmente hacia el norte y el oeste, acercándose a los pozos de agua potable en Miami y Key West. Según los datos, la pluma se encuentra a solo seis kilómetros de un campo de pozos de Miami y a aproximadamente 11 kilómetros de los principales pozos de Key West, lo que aumenta el riesgo de que el agua salada contamine el suministro de agua potable para más de tres millones de personas en la región.

Desarrollos habitacionales en medio de lagos artificiales cerca del ecosistema de los Everglades en el sur de Florida. AP.webp
Desarrollos habitacionales en medio de lagos artificiales cerca del ecosistema de los Everglades en el sur de Florida.

Desarrollos habitacionales en medio de lagos artificiales cerca del ecosistema de los Everglades en el sur de Florida.

¿Qué impacto podría tener la intrusión de agua salina en la región?

La intrusión de agua salina no solo compromete la calidad del agua potable, sino que también podría afectar la agricultura y los ecosistemas locales, incluidos los humedales y la vida marina, que son vitales para la biodiversidad de la región. La salinidad en el agua podría inutilizar los sistemas de distribución de agua tanto para consumo humano como para riego, afectando gravemente las comunidades locales y la economía de una de las zonas más densamente pobladas de Florida.

La presencia de trazas de tritio, aunque en niveles bajos, añade una dimensión adicional al riesgo. Aunque las autoridades y FPL aseguran que las concentraciones detectadas no representan un peligro inmediato, la preocupación persiste entre los expertos y la población.

¿Qué medidas está tomando FPL para contener la pluma?

El problema de la pluma hipersalina no es nuevo. Hace una década, el condado de Miami-Dade y el estado de Florida determinaron que FPL violaba las normas de calidad del agua, ya que la contaminación había avanzado más allá del perímetro del sistema de canales. En 2015, la empresa se comprometió a reducir significativamente la pluma para 2028, bajo supervisión de las autoridades.

El debate se intensificó en 2019, cuando la Comisión Reguladora Nuclear de Estados Unidos (NRC) aprobó la extensión por veinte años más de su licencia de operación. En ese momento, grupos ambientalistas apelaron la decisión, exigiendo que FPL demostrara cómo el cambio climático podría afectar la planta y cómo planeaba limpiar la pluma hipersalina. En 2022, la NRC ordenó a FPL presentar un nuevo estudio ambiental, lo que suspendió temporalmente la extensión de la licencia. En 2024, la NRC aprobó nuevamente la solicitud de FPL, permitiendo que Turkey Point opere hasta 2052 y 2053.

Turkey Point, planta nuclear en Miami. AP.webp
Imagen de la planta nuclear Turkey Point en el sur de Miami, Florida.

Imagen de la planta nuclear Turkey Point en el sur de Miami, Florida.

¿Qué medidas está tomando FPL para contener la pluma?

Florida Power & Light implementó un sistema de bombeo que extrae agua salada del acuífero y la redirige hacia zonas subterráneas donde no representa un riesgo para la salud pública. Este esfuerzo, que involucra la extracción de millones de galones de agua salada al día, redujo a la mitad el tamaño de la pluma, pero aún no es suficiente para contenerla completamente dentro de los límites de la planta. A pesar de estos esfuerzos, FPL reconoció que no podrá cumplir con la meta de reducir la pluma dentro de los límites de la planta para 2028. Por lo tanto, las autoridades locales y FPL están evaluando nuevas opciones, como la perforación de pozos horizontales para interceptar el agua salina que avanzó más allá de los pozos actuales.

¿Cuál es la relación de la pluma con el envejecimiento de la planta?

La planta de Turkey Point fue construida hace más de 50 años y, debido a su envejecimiento, sus sistemas de enfriamiento provocaron la acumulación de sal en los canales de enfriamiento, lo que permitió que se filtre al acuífero. Aunque las medidas correctivas fueron implementadas, la falta de una solución definitiva muestra las dificultades de mantener una planta nuclear en una región con condiciones ambientales tan delicadas, como las frecuentes lluvias y la cercanía al océano.

¿Cómo responde la comunidad ambientalista a la situación?

Organizaciones ambientales como Miami Waterkeeper, lideradas por la bióloga marina Rachel Silverstein, estuvieron presionando a FPL y las autoridades locales para que implementen medidas más efectivas. En diálogo con Bloomberg, Silverstein afirmó que de ninguna manera están en contra de la energía nuclear, pero subrayó que es crucial que Turkey Point opere de manera segura, sin poner en riesgo el agua potable y los ecosistemas de la región. La organización apeló la extensión de la licencia de operación de la planta y sigue exigiendo que se tomen acciones concretas para proteger el acuífero y la salud pública.

Donald Trump firma una orden ejecutiva para impulsar la producción de energía nuclear en EEUU. AP.webp
Donald Trump firma una orden ejecutiva para impulsar la producción de energía nuclear en EEUU.

Donald Trump firma una orden ejecutiva para impulsar la producción de energía nuclear en EEUU.

¿Cómo se enmarca este conflicto en el contexto nacional?

El caso de Turkey Point refleja los desafíos más amplios que enfrenta la industria nuclear en EEUU. Con 93 reactores nucleares operativos en todo el país, que representan aproximadamente el 20% de la electricidad generada, la mayoría de estos reactores fueron construidos antes de 1990, y el promedio de edad supera los 40 años. Luego del accidente de Three Mile Island en 1979, la construcción de nuevas instalaciones se ralentizó y, desde 2012 12 plantas fueron cerradas.

La administración Trump busca impulsar la expansión de la energía nuclear, buscando reducir la regulación para acelerar la construcción de nuevas plantas. Esto plantea un conflicto entre la necesidad de aumentar la producción de energía limpia y los riesgos ambientales y de seguridad asociados con la operación de plantas nucleares envejecidas, especialmente cerca de zonas densamente pobladas.

Cómo sigue

A pesar de los esfuerzos de FPL por contener la pluma, el futuro del acuífero de Biscayne sigue siendo incierto. La pluma continúa avanzando hacia áreas críticas, lo que plantea nuevos desafíos para la gestión del agua potable en la región. Las autoridades locales y las organizaciones ambientalistas continúan exigiendo medidas más eficaces y una revisión exhaustiva de la seguridad de la planta nuclear en un contexto de cambio climático, con el aumento de fenómenos naturales extremos. El debate sobre la extensión de la licencia de Turkey Point y la posible expansión de la energía nuclear en EE.UU. sigue siendo un tema candente, con implicaciones ambientales y sociales de gran alcance.

Temas:

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