Trump pone la mira en los petrodólares venezolanos, el flujo que sustenta al régimen de Maduro
La incautación de crudo abre un nuevo frente en la presión que ejerce Donald Trump y amenaza con agravar la escasez de divisas en una economía frágil y dependiente del petróleo. La Casa Blanca va por el flujo de petrodólares que sostiene al régimen de Maduro. Sanción clave a tres sobrinos de la esposa de Nicolás Maduro, Cilia Flores.
13 de diciembre 2025 - 13:37hs
La Fiscal General de EEUU, Pam Bondi, compartió video de la incautación de un petrolero frente a Venezuela.
La incautación de un tanquero cargado con crudo venezolano marca un endurecimiento de la ofensiva de Washington. El petróleo, que aporta cerca del 90% de las divisas del país, representa la fuente central del ingreso del régimen de Nicolás Maduro y de una economía debilitada. La acción amenaza con impactar el flujo del dinero.
El buque, identificado como Skipper, transportaba unos 1,8 millones de barriles de crudo y forma parte de la llamada “flota fantasma”: un conjunto de embarcaciones empleadas por países como Venezuela, Irán y Rusia para sortear las sanciones de Estados Unidos y Europa. Estos tanqueros suelen operar bajo prácticas opacas —cambian de nombre con frecuencia, navegan con propietarios difíciles de rastrear y apagan sus sistemas de señalización para encubrir su ubicación—. Con estas maniobras colocan cargamentos en Asia, principalmente en China y Malasia.
La Fiscal General, Pam Bondi, compartió video de la incautación del petrolero, acusado de transportar crudo sancionado hacia Irán.
AFP
Fuentes del sector señalan que la incautación encendió las alarmas entre las compañías que operan buques de la flota fantasma y puso en marcha una onda expansiva. El hecho de que Washington, por primera vez, haya detenido físicamente cargamentos de crudo venezolano introduce un nuevo nivel de riesgo, con potencial para generar retrasos en las exportaciones, ampliar los descuentos aplicados al petróleo que se comercializa al margen de las sanciones, encarecer los seguros marítimos y, en última instancia, afectar el flujo de divisas hacia el país.
Operadores advierten que la incertidumbre ya se refleja en embarcaciones que han optado por no zarpar desde o hacia Venezuela y contratos de transporte que comenzaron a incorporar mayores cargos por posibles retrasos o desvíos. En paralelo, todo apunta a que los crudos venezolanos se negociarán con descuentos adicionales para compensar el aumento del riesgo.
De acuerdo con datos de la firma de análisis Kpler, en el último año unas 55 embarcaciones sujetas a sanciones estadounidenses participaron en operaciones de comercio de crudo venezolano, de las cuales 15 se encuentran actualmente en aguas del Caribe.
El jueves, Washington amplió las medidas contra el sector petrolero de Venezuela al incluir en su lista negra a seis compañías navieras y otros seis tanqueros vinculados a esas operaciones. Además, sancionó a tres sobrinos de la esposa de Nicolás Maduro, Cilia Flores.
Nicolás Maduro junto a su esposa Cilia Flores. AP
Nicolás Maduro junto a su esposa Cilia Flores.
AP
Sanciones y presión militar
En su primer mandato, Donald Trump, al igual que una larga lista de países, desconoció la reelección de Nicolás Maduro en 2018 y respondió con un paquete de sanciones destinado a impedir la comercialización del crudo venezolano. La mayoría de los tanqueros de Pdvsa, la petrolera estatal, quedaron bajo sanción, lo que obligó al régimen a recurrir a intermediarios para colocar su producción en Asia. En ese esquema, la flota fantasma se convirtió en un engranaje esencial.
Washington amplió las medidas contra el sector petrolero de Venezuela al incluir en su lista negra a seis compañías navieras y otros seis tanqueros vinculados a esas operaciones. Además, sancionó a tres sobrinos de la esposa de Nicolás Maduro, Cilia Flores Washington amplió las medidas contra el sector petrolero de Venezuela al incluir en su lista negra a seis compañías navieras y otros seis tanqueros vinculados a esas operaciones. Además, sancionó a tres sobrinos de la esposa de Nicolás Maduro, Cilia Flores
Ahora, en su segunda administración, Donald Trump desconoció la reelección de Nicolás Maduro en 2024, también considerada fraudulenta por la Unión Europea y buena parte de los países de la región. En paralelo, acusó al mandatario venezolano de encabezar un cartel del narcotráfico y mantiene un amplio despliegue militar frente a las costas del país en el marco de una operación antinarcóticos. Consultado sobre si está dispuesto a derrocar a Maduro, ha reiterado en dos ocasiones que “sus días están contados”.
Aún está por verse si Washington, que hasta ahora ha utilizado su despliegue militar para destruir embarcaciones supuestamente cargadas con droga, extenderá esas operaciones a la interceptación sistemática de buques petroleros. El Departamento de Estado acusa a Nicolás Maduro de encabezar el Cartel de los Soles, organización que recientemente catalogó como terrorista. Esa clasificación, permitiría una base legal para justificar la incautación de cargamentos de crudo.
Trump - Maduro - AFP
AFP
“Cualquier activo que financie materialmente a una organización terrorista extranjera está sujeto a incautación por parte de Estados Unidos”, explicó al Wall Street Journal Schreiner Parker, analista de la consultora Rystad Energy.
El gobierno de Venezuela emitió un comunicado señalando que la incautación del buque Skipper constituye “un robo descarado y un acto de piratería internacional” por parte de Estados Unidos. Además señaló que es una muestra de que la administración de Donald Trump pretende quedarse con el petróleo venezolano sin pagar ninguna contraprestación a cambio”.
Pocos dólares
En 1999, cuando el chavismo llegó al poder, Venezuela producía 3 millones de barriles de petróleo por día. Tras años de mala gestión, corrupción rampante y el efecto de las sanciones de Estados Unidos, ese volumen se redujo a 500.000 barriles diarios en 2020. Desde entonces la producción ha iniciado una recuperación lenta y, según las fuentes secundarias de la OPEP, en septiembre de este año alcanzó los 956.000 barriles diarios.
Venezuela - combustible - PDVSA - EFE.jpg
Alrededor de una cuarta parte de la producción corresponde a Chevron, que opera bajo una licencia otorgada por Washington con alcance limitado. Según datos de Kpler, Venezuela ha exportado este año un promedio de 750.000 barriles diarios, con China como principal destino. Para sortear las sanciones, el país se ve obligado a ofrecer fuertes descuentos en el precio de sus crudos y a aceptar pagos en criptomonedas.
Esta condición, sumada a la caída del precio del petróleo en el mercado internacional durante el año, se traduce en una reducción del ingreso de divisas, que en su mayoría provienen de las exportaciones de crudo. La consecuencia es un mercado cambiario con escasez de dólares para atender la demanda, lo que impulsa una devaluación acelerada de la moneda. El panorama podría agravarse si Estados Unidos mantiene la incautación de buques petroleros y profundiza la falta de divisas.
“La moneda prácticamente se ha pulverizado en el mercado cambiario. Si la oferta de dólares se reduce aún más por la novedad de la incautación de petróleo, la crisis se agravará. En el actual contexto de inestabilidad política, la demanda de divisas no se detiene y las empresas buscan refugio a cualquier costo”, dice el tesorero de un banco que pide reservar su identidad.
Bolivares.jpg
En lo que va de año, el precio del dólar en el mercado oficial acumula un alza de 410% y se sitúa en 265 bolívares. En el mercado paralelo, que opera con criptomonedas para atender la demanda insatisfecha, la cotización alcanza los 427 bolívares por dólar. Aunque el Gobierno mantiene oculta la cifra de inflación, entidades financieras y consultoras la estiman en no menos de 400% para este año.
Dada la dependencia del petróleo como principal fuente de divisas, el Gobierno ha restringido en el mercado oficial la venta de dólares casi exclusivamente a las importaciones de productos básicos, como alimentos y medicinas.
El pasado 9 de diciembre, en un acto con empresarios, Nicolás Maduro afirmó que “nosotros tenemos que producir todo en Venezuela” y destacó como línea de acción “la sustitución radical de importaciones” junto con “una multiplicación expansiva de exportaciones para ahorrar divisas”. Según el mandatario, el objetivo es generar nuevas fuentes de ingreso y lograr “a mediano plazo la estabilización definitiva del sistema cambiario perfecto que tiene Venezuela”.
0028974667.webp
El FMI estimó una inflación de hasta un millón por ciento para Venezuela este año.
EPA
Un elemento clave es que el Banco Central de Venezuela dispone de pocas reservas para sostener las importaciones y atender la demanda de dólares. Las cifras oficiales señalan que el nivel de divisas alcanza los 13.000 millones de dólares, pero la administración de Maduro solo tiene acceso a un tercio de este monto.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco de Inglaterra no reconocen a Nicolás Maduro como gobernante legítimo. En consecuencia, su administración no puede acceder a los derechos especiales de giro que corresponden a Venezuela en el FMI ni a las reservas de oro depositadas en Londres.