Agustín Rotondo, gerente regional de Wayra, se refirió a la nueva realidad de las start up tecnológicas

El 2021 es un año especial porque Wayra celebra su décimo aniversario. Desde su creación, ha invertido en 800 startups en Europa y América Latina. A la vez, los emprendimientos que recibieron una inyección de dinero, generaron más de 10 mil puestos de trabajo.

Las cifras que Wayra ha volcado a los diferentes ecosistemas también vienen creciendo, alcanzando los US$ 300 millones. Para Rotondo la pandemia potenció a los emprendedores, a pesar de que al principio hubo una cierta cautela por parte de los inversores.

Precisamente, entre los requisitos de la empresa para invertir, aparece la necesidad de que sean startups tecnológicas con determinado grado de madurez. “No invertimos en ideas”, explicó Rotondo.

¿Qué desafíos implicó estar al frente de Wayra en medio de la pandemia?

No podemos decir que la pandemia fue algo positivo, porque a la vista está que no es así. Sin embargo, en un contexto de start up –siempre hablando de empresas que se apalancan en la tecnología para crecer rápido– fue un año de muchas oportunidades. Las curvas de adopción tecnológica, que estaban creciendo, se aceleraron y eso trajo nuevas alternativas.

Hoy, tanto desde el lado de los consumidores, que nos vimos obligados a usar la tecnología, como del de las empresas, que se vieron obligadas a transformarse más rápido, se terminó generando muchas oportunidades para el mundo emprendedor.

¿Cómo fue el año pasado?

Al inicio hubo mucha incertidumbre y todo el ecosistema de inversión de la región tuvo algunos meses de cautela. Allí nos preocupamos porque las empresas de nuestro portafolio se preparan para lo peor, y podía ser que la recuperación tardara muchísimo tiempo. Eso nos obligó a trabajar juntos para ser empresas más eficientes.

Sin embargo, luego de este primer momento crítico, hubo muchas startup que crecieron de la mano de un panorama plagado de oportunidades. Entonces, se puede decir que el balance fue positivo.

¿A nivel personal cómo lo vivió? ¿Hubo momento en donde sintió que todo se iba de las manos?

No, no llegó ese momento porque teníamos la certeza de que la tecnología iba a servir como herramienta para esta nueva realidad. Eso no lo teníamos en números pero sí estaba claro.

Había mucha esperanza de que la tecnología fuera a ser la salvación, esto se pudo percibir desde muy temprano porque fue cuando todas las empresas comenzaron a meterse en el mundo digital.

Empezamos a ver brotes verdes muy al inicio y que la cosa no sería tan difícil, siempre y cuando pudiéramos encontrar esa senda de recuperación que tenía foco en las empresas tecnológicas.

¿La pandemia entonces no frenó ningún plan?

Quizá retrasó, pero no más de dos o tres meses. Al final del año pasado, hicimos ocho inversiones y son las mismas que hubiéramos hecho en un contexto normal.

¿Cómo ve el ecosistema a nivel regional?

Hace un año y poco que nos unificamos en lo que es Wayra Hispam para trabajar en toda la región. Eso nos permitió dejar de tener la lógica de países separados como unidades independientes y ahora manejamos todo como una única entidad regional. Obviamente, trabajando en todos los territorios y haciendo inversiones. Por eso, este año veo que va a seguir con la lógica de oportunidades. 

No va a haber tanta incertidumbre de qué es lo que se viene, por más de que este escenario de la pandemia se pueda mantener algunos meses más. 

Quedó claro que el mundo pospandemia, necesitará de soluciones tecnológicas. Esto va de la mano con fintech y soluciones que ayuden a digitalizar la logística.
Básicamente, este año se consolidarán tendencias que nacieron en el 2020, pero ahora con un poco más de posibilidades de predecir.

Estas tendencias son tecnológicas, de las cuales se habla mucho. La digitalización en todo sus aspectos es una y ahora pasará a ser como una norma si uno quiere formar una empresa. El mundo empresarial ya no podrá estar ajeno a la tecnología, porque no será más que un error que provocará fracasos para las empresas. 

¿Y del lado de la inversión?

Estamos viendo que todos están con ánimo de continuar con las inversiones. 

Todos los fondos regionales con los que hablamos, incluso nosotros, seguimos apostando a invertir en la región. En este marco, los emprendimientos que captarán más dinero son los que puedan capitalizar todas las oportunidades del mundo pospandemia.

¿Cuál es el diferencial de Wayra a la hora de invertir?

Nosotros no invertimos en ideas. El diferencial, más allá del dinero que eso cualquiera que lo tenga lo puede dar, es generar negocios con Telefónica. Al ser un fondo corporativo, queremos aprovechar todas las oportunidades que nos da la corporación y ponerla a disposición de la startup.

Es un trabajo que hacemos en toda la región, que se basa en encontrar puntos que puedan conectar a los emprendimientos con lo que son las diferentes operaciones de Telefónica.

¿Qué queda por hacer?

Seguir invirtiendo, eso es como el objetivo permanente que siempre intentamos hacer. Por otro lado, haremos foco en conectarnos con partners. Hoy en día, las empresas consolidadas tienen una gran necesidad de innovar, algo que se llama innovación abierta.  Esto, antes, era una tendencia, pero ahora se transformó en una necesidad.

Cada vez más compañías están buscando trabajar con start up. Acá es donde nosotros tenemos conocimiento, que lo estamos poniendo al servicio de otras empresas que nos piden ayuda. Lo mismo hacemos con organizaciones gubernamentales, para vincular emprendimientos con países.

En Estados Unidos, el 75% de las empresas tienen algún trabajo en innovación abierta. Si analizamos en América Latina, varía un poco, pero estamos entre el 12% y el 30%, lo que da la pauta de lo mucho que hay por crecer en la región. l