El cambio es un fenómeno constante a lo largo de toda la historia de la humanidad. Vivimos y trabajamos en un mundo cada vez más dinámico, donde las organizaciones se enfrentan a desafíos cada vez mayores que deben resolver con más velocidad. A pesar de ser algo evidente, es muy probable que la mayoría de las personas tenga poca o ninguna comprensión de cómo es el proceso del cambio, y mucho menos de cuál es la forma de navegarlo. Conocer este proceso y tomar consciencia de que implica un “viaje emocional” inevitable, puede ayudar a enfrentar los cambios y, finalmente, lograr adaptarse.