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"El Conejo", señalado como el asesino de Lola, exige US$ 1 millón a El País y Canal 12
Richard Gutiérrez es conocido en Valizas, Rocha, como "El Conejo". Y, desde enero, reconocido por los turistas como el asesino de la adolescente argentina Lola Chomnalez. Su abogado, Ángel Sosa, planteó ante la Justicia que una fotografía con su rostro fue publicada en el portal del diario El País el 8 de enero bajo el titular: "Asesino confeso de Lola". De la misma manera fue presentado en Canal 12 de Montevideo y C5N de Buenos Aires, por lo que reclama a cada medio US$ 1 millón, según su abogado.
El lunes 25 de mayo se realizó la audiencia de conciliación con Canal 12, pero las partes no llegaron a un acuerdo. Ayer se realizó la audiencia de conciliación con El País y el resultado fue idéntico.
Por esa razón, Sosa iniciará demandas civiles a El País, Canal 12 y C5N en las que reclamará US$ 1 millón a cada medio por daño moral y daños y perjuicios. En el caso de C5N, por tratarse de un canal argentino, no hubo audiencia de conciliación. El abogado explicó a El Observador que los medios afectaron a Gutiérrez, que tiene dos hijos adolescentes que vieron las noticias. A su vez, entiende que las publicaciones perjudican personal y laboralmente a Gutiérrez.
El abogado asegura que "El Conejo" no confesó ante la Policía ni ante la Justicia haber asesinado a Chomnalez, porque, sencillamente, no lo hizo. Gutiérrez fue uno de los indagados que declaró en el juzgado de Rocha como sospechoso del crimen.
"El Conejo" fue vinculado al crimen de Lola por su parecido con el identikit de un hombre que supuestamente siguió a la adolescente en la playa el día que fue asesinada. Al enterarse de que era buscado por la Policía, detuvo a un patrullero en Valizas para aclarar el asunto, explicó su abogado.
El día que Lola desapareció, el domingo 28 de diciembre, el hombre, que trabajaba junto con otros dos obreros en un techo de un rancho de Valizas, se ausentó durante tres horas en la tarde y luego regresó con comida. Uno de sus compañeros declaró que les dijo que encontró en la playa el dinero para comprar los alimentos.
Ese testimonio lo vinculó aún más al hecho, pero finalmente, tras cotejar su ADN con la sangre encontrada en la mochila, fue descartada su participación en el crimen.
