"El Frente Amplio de Seregni es hoy el del Pato Celeste y El Gucci"

Tras haber salido tercero en la interna, el líder de Alianza Nacional decidió rearmarse rápido y estar junto a la fórmula blanca en su primera gira por el interior, a la que le sumará otra solo. En esa impulsará el plebiscito para reformar la Constitución en materia de seguridad.

En entrevista con El Observador durante la gira, Larrañaga dijo que “asume responsabilidades” del resultado de la interna, que “no hay recomposición posible” del vínculo con Juan Sartori y que peleará para que el Partido Nacional gane porque “el Frente Amplio no da más” y se transformó en el partido “del Pato Celeste y del lío del Gucci”. 

¿Por qué decidió acompañar a la fórmula en la primera de las giras que tienen previstas?
Nuestro deber es luchar por el triunfo del Partido Nacional y somos conscientes de que es muy difícil la victoria del partido si no hay un fuerte posicionamiento del sector wilsonista de Alianza Nacional. Es una forma de decir “estamos presentes”. Somos hijos de las urnas, respondemos con ese concepto del deber y estamos al firme. Larrañaga, al firme. 

¿Cómo se recompuso después del resultado de la interna?
Tengo una alta resiliencia. Tengo que ser protagonista de este tiempo porque creo que es vital el cambio. El Frente Amplio no da más.

¿El fracaso que le atribuye al FA fue motor para que usted se levante?
Sí porque las ideas no son derrotadas. Creo en un proyecto político por el cual he luchado durante más de 25 años.  Por encima del resultado de las urnas, yo tengo la obligación de seguir luchando por ese proyecto. Por eso podemos tener diferencias dentro del partido pero tenemos la obligación de levantar nuestras banderas desde Alianza Nacional.

¿Por qué salió tercero el 30 de junio?
 No quiero que lo que diga suene a excusas. Asumo las responsabilidades. Tuvimos una suerte de fractura en el proyecto wilsonista, existió la irrupción de un protagonista nuevo en la escena política de la interna, tuvimos dificultades desde el punto de vista económico. 

Usted también fue víctima de una campaña sucia durante la interna. ¿Cree que hubo un responsable?
Lo que tenía que decir ya lo dije el 16 de junio en una columna. (Nota de redacción: En esa carta Larrañaga cuestionó al exprecandidato Juan Sartori y afirmó “que no se puede andar a la caza de consciencias valiéndose de publicidad mentirosa y abusiva). Esas cosas las sigo sosteniendo. No hay recomposición posible conmigo. Yo no soy de los actores políticos que puedo tener un determinado enfrentamiento en la palestra pública y después ando a los abrazos y diciendo “no pasa nada”. Pasa. Conmigo hay cosas que no tengo problema en conversar pero no son susceptibles de ser recompuestas. 

No tendría un encuentro con Sartori mano a mano. 
No tengo por qué tenerlo. 

¿Le parece bien que Lacalle Pou lo haya tenido?
Es un problema de Lacalle Pou, que además tiene otra responsabilidad. Sartori le debe un pedido de disculpas al partido. A mí se me ha sugerido hasta la posibilidad de acumular por sublema la lucha por los senados y mi contestación rotunda es no. 

¿Qué tan representado se siente por Beatriz Argimón?
Yo estoy representado por la fórmula del partido porque es la fórmula que el partido eligió. 

¿Le hubiera gustado tener más peso en la elección del candidato a vice?
Me hubiera gustado ser el candidato, pero la gente no quiso. Uno tiene que respaldar lo que democráticamente emerge.

Hizo una campaña muy fuerte para la recolección de firmas de Vivir sin miedo, ¿cómo siguen ahora de cara a la votación del plebiscito el 27 de octubre?
Hay mucha hipocresía. Se dice que la reforma no es la forma y que la forma es la educación. Tuvieron 15 años y el resultado es el fracaso de las políticas educativas. Se dice que la reforma no es la forma y que los planes sociales y las políticas de rehabilitación son los caminos para mejorar la seguridad. Pero fracasaron las políticas sociales y las de rehabilitación. Se viola la laicidad campantemente en todo el país. Se ponen afiches hasta con ametralladoras. ¿Y el proyecto de los que están en la contra campaña, cuál es? No existe. Se ha salido a decir hasta por Guillermo Domenech, integrante de la fórmula de Guido Manini Ríos, que no estamos respetando a la policía pero hablan de militares en retiro como serenos. 

"Sartori le debe un pedido de disculpas al partido. A mí se me ha sugerido hasta la posibilidad de acumular por sublema la lucha por los senados y mi contestación rotunda es no"

¿Qué opina de la propuesta en el programa de gobierno de Maini Ríos que propone funciones de seguridad –como serenos- a militares retirados? 
Es un contrasentido. Dicen que los militares no querían estar bajo el mando de la policía. ¿Qué cambia que sean militares retirados? Nada. ¿No era que los militares no estaban preparados para la función de la policía? ¿Ser jubilado los prepara? Es una contradicción esa propuesta. Y el FA también está en contra de la reforma y resulta que hace 10 meses se aprobó la ley que propuso Tabaré Vázquez para que las Fuerzas Armadas cumplan funciones de policía en la guardia de frontera y no la han reglamentado porque supone reconocer que van a haber militares en función de policía. No la reglamentaron para no darnos la razón a nosotros. 

Tiene prevista una gira solo, ¿el foco estará puesto en el plebiscito?
En los énfasis programáticos que nosotros seguimos sosteniendo. La seguridad pública, por ejemplo. Nosotros queremos desde el Parlamento ser custodios de los cambios en la educación, la descentralización y el desarrollo productivo donde defendamos el trabajo. Todo eso lo vamos a reafirmar en esta campaña. Paralelamente, vamos a defender con mucha fuerza la reforma constitucional que impulsamos. Es un fuerte sacudón a la sociedad uruguaya. Por suerte ahora desde todos los nucleamientos del PN van a tener la papeleta para poder ensobrar. 

¿Qué mensaje cree que se transmite al permitir ensobrar? 
Es un adelanto que las agrupaciones del PN hayan dicho que van a tener las papeletas. Venimos triunfando en esa lucha de ideas.

¿Siente que su voz está presente en el programa del Partido Nacional?
Puede haber matices, pero hemos logrado destacar algunos de nuestros énfasis: descentralización, educación, productividad en las relaciones laborales, atención a la primera infancia y la juventud. También la visión agroexportadora y las políticas de frontera. Hay que apostar al desarrollo agropecuario del Uruguay porque sin el agro el país se va por el caño. Obviamente no es todo nuestro programa porque nosotros no ganamos.

"El Frente Amplio comenzó con las bases fundantes y respetabilísimas del general Líber Seregni, que aparantemente no es reconocido por todos los sectores del Frente Amplio porque parece que ser militar es una suerte de mala palabra para algunos. Y ahora termina con este FA del Pato Celeste y del lío del Gucci"

¿Pero es un programa al que está dispuesto a defender?
Es lo que nos une.

¿Cómo ve al Partido Nacional para encarar esta campaña?
Lo vamos a encarar con la fortaleza de la unidad en la diferencia. Porque la unidad no es unanimidad y se puede alcanzar desde las diferencias. No vamos a poner por delante del partido a nuestro sector pero vamos a defender nuestras ideas. El Frente Amplio comenzó con las bases fundantes y respetabilísimas del general Líber Seregni, que aparentemente no es reconocido por todos los sectores del Frente Amplio porque parece que ser militar es una suerte de mala palabra para algunos. Y ahora termina con este FA del Pato Celeste y del lío del Gucci. 

¿Qué opina de que el eje de campaña de los blancos sea apelar a las coincidencias y no a las diferencias en pos de un futuro gobierno de coalición?
Un partido que quiera gobernar tiene que tener eventuales socios cooperantes y eso no está mal. Elegir coincidencias en la vida política tampoco está mal. Yo no voy a criticar eso porque en definitiva sería criticar la estrategia de mi partido. Mientras nosotros tenemos esa actitud como Partido Nacional, quiero que conteste Martínez a ver con quién va a gobernar el Frente Amplio si ganan sin mayorías parlamentarias. Nosotros decimos con quién vamos a gobernar. Un nuevo gobierno del FA es una pesadilla de un mal sueño.