El vínculo Lacalle-Sturla y la nueva visibilidad de la Iglesia Católica

A causa de ese vínculo es que la Iglesia Católica propuso al presidente participar en una oración interreligiosa "por la patria" para bendecir el inicio del nuevo gobierno, bajo la máxima de que "si le va bien al gobierno le irá bien al país", señaló Sturla en una de sus alocuciones en Radio Oriental. La propuesta obtuvo el beneplácito del presidente, quien este lunes asistió a la ceremonia en la Catedral Metropolitana. 

Antes de que la Iglesia se separara del Estado, en 1919, era común que se convocara a un "Te Deum" (oración de acción de gracias) en las fechas patrias importantes, entre ellas las de cambio de mando. 

Desde el 1919, luego de que se materializaran en la Constitución de la República de 1918 los cambios impulsados por José Batlle y Ordóñez (1903-1907 y 1911-1915), no se convocó a ningún otro Te Deum, aunque sí a oraciones interreligiosas como las que tuvieron lugar este lunes en la catedral de la plaza Matriz, explicó a El Observador el cardenal Daniel Sturla.

El arzobispo de Montevideo fue uno de los oradores de la ceremonia de este lunes, que también contó con la participación de representantes de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, la Anglicana del Uruguay, la Evangélica Armenia, así como de la comunidad judía. 

La última oración ecuménica que organizó la Iglesia Católica fue el 1° de marzo de 1990, cuando el nacionalista Luis Alberto Lacalle Herrera, padre del hoy presidente, asumió en funciones. 

Desde esa fecha no se volvió a convocar a una oración por el cambio de mando, aunque el cardenal Sturla recordó que en los últimos días la iglesia pidió a sus diócesis de todo el país que en las misas rezaran por las nuevas autoridades, algo que se hace tradicionalmente cualquiera sea el gobierno que asume en funciones. 

Consultado sobre la razón por la cual después de Lacalle Herrera no se volvió a convocar ninguna ceremonia para bendecir el traspaso de mando, Sturla aseguró que, si bien él no era obispo en esa época, el evento es "fruto de un acuerdo". 

"Es fruto de un deseo de los cristianos de hacer una oración junto con la comunidad judía y de una reciprocidad por parte del gobierno entrante de querer que se haga", explicó el cardenal. 

No sólo no se convocaron bajo los gobiernos del Frente Amplio (FA), tampoco se hizo con los de los colorados Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000) y Jorge Batlle (1990-1995). 

En 1990, según consignó el semanario Búsqueda, la ceremonia interreligiosa tuvo lugar el propio 1° de marzo, en la mañana y bajo la conducción del arzobispo de Montevideo José Gottardi. 

La convocatoria generó el rechazo de la Iglesia Valdense, que no adhirió a la ceremonia al entender que atentaba contra la laicidad. Por ese entonces el obispo Orlando Romero respondió que Lacalle Herrera pidió la misa antes de ser investido, por lo que se trataba del pedido de un "ciudadano" y no de un "presidente". 

La oración de este lunes también generó el rechazo de una comunidad religiosa, en este caso de la Iglesia Metodista en el Uruguay. 

Raúl Sosa, pastor de esa iglesia, señaló en una carta publicada en las redes de la comunidad que no estaba de acuerdo con esta convocatoria porque "afecta a la laicidad", un "valor muy preciado" que "garantiza la convivencia pacífica de las diversas corrientes de pensamiento y religiosas en la sociedad a la vez que viabiliza la libertad de pensamiento y de culto". 

En 2011 la Iglesia Metodista en el Uruguay organizó una "celebración ecuménica" con motivo del inicio de los festejos por el Bicentenario a la que asistió el entonces presidente José Mujica, así como su esposa, la senadora Lucía Topolansky. Esa ceremonia también contó con la participación de representantes de la Iglesia Valdense y de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata. 

El vínculo con los gobiernos

Sturla señaló que la Iglesia Católica "se ha relacionado muy bien con todos los gobiernos que hubo desde el retorno de la democracia". De esta manera, el arzobispo de Montevideo recordó que cuando asumió en ese cargo, en 2014, el entonces presidente José Mujica asistió a la ceremonia religiosa. 

También destacó que participó en la última asunción como presidente de Tabaré Vázquez y afirmó que hay "muchos lazos de colaboración" entre el Estado y la Iglesia, entre ellos convenios para llevar adelante políticas sociales.  

De todos modos, como manifestación de la cercanía entre algunos representantes del nuevo gobierno y la Iglesia Católica también se dedicó el pasado 18 de febrero una misa para bendecir el comienzo de la nueva legislatura, que comenzó el 15 de ese mes. La ceremonia, que se llevó adelante en la parroquia Nuestra Señora del Carmen de la Aguada y fue dirigida por el cardenal Sturla, contó con la presencia de varios legisladores, en su mayoría integrantes de la coalición de gobierno, no así de la oposición, que ahora ostenta el Frente Amplio. 

Este domingo, durante el traspaso de mando, uno de los más de tres mil jinetes que llegaron de todos lados del país para acompañar la asunción de Lacalle Pou partió de la Rural del Prado con una imagen de la Virgen de los Treinta y Tres. La virgen, representada en una escultura que el hombre llevaba en alto en sus manos, también es conocida como la "virgen de la patria" y la "patrona" de Uruguay.