"Entrar a la Amsterdam hubiera sido una masacre"

Había un acuerdo previo con los referentes de las hinchadas y ahora hay 10 violentos que están plenamente identificados

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25 de noviembre de 2013 a las 13:35

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Antes del clásico del domingo, las autoridades habían llegado a una especie de pacto con los referentes de las hinchadas de Peñarol y Nacional que se basaba en que estos serían garantes de que no hubiese desmanes en las tribunas. Con Nacional en particular, se acordó no poner policías en el "pulmón" que separa la Colombes de la Olímpica, no así con Peñarol. Por eso, cuando estallaron los incidentes, algunos policías que estaban custodiando el "pulmón" de la Amsterdam resultaron lesionados.

"Entrar hubiera sido una masacre", dijo un alto oficial de Policía, quien aseguró que la decisión de que los uniformados se mantuvieran afuera del estadio fue del responsable del operativo de la Guardia Republicana, que luego recibió el respaldo de las autoriades ministeriales.

¿Por qué razón no se ingresó? "Porque no había personas agredidas ni lesionadas. Estaban provocando destrozos, pero salvo en un momento en que los hinchas de Peñarol se trenzaron entre ellos, no hubo agredidos", dijo otro oficial. Este explicó que parte del acuerdo con las hinchadas establecía que ante los desmanes se iba a suspender el partido. Cuando hubo trifulca entre los propios hinchas de Peñarol fue que se decidió suspender transitoriamente el partido.

"Los únicos heridos fueron los policías que en un primero momento intentaron ingresar para disuadir pero que fueron agredidos con las vallas de seguridad. Si se hubiesen metido más adentro iba a haber más lastimados de ambos lados. Hoy, el saldo en heridos es bajo aunque en destrozos sea alto", dijo el oficial.

Las fuentes aseguraron que las cámaras de vigilancia grabaron claramente las caras de al menos 10 hinchas, que están siendo buscados por la Policía. Hay otros grabados y se procura que los referentes de la hinchada den alguna pista para llegar hasta ellos.

Afuera del estadio hubo ocho detenidos, algunos de ellos portando armas de fuego que fueron pasados a la Justicia.

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