¿Línea de tres en la Copa? ¿Ocampo tan lejos del arco? Así no, Nacional

¿Qué cambió en tan poco tiempo? El rival, el contexto. La intensidad de Católica. Su velocidad para pasar al ataque y al mismo tiempo, la postura con la que Nacional salió a jugar el partido. 

Está bien. Nacional fue al frente. Salió a buscar el triunfo y asumió riesgos. Alejandro Cappuccio redobló su apuesta. Línea de tres defensores (Laborda-Marichal-Almeida), dos carrileros (Ocampo-Almeida), dos volantes centrales (Martínez-Trasante), un falso enganche (Carballo) y dos puntas (Bergessio-Fernández). 

Al riesgo le faltó un plan de contingencia. De la flexibilidad mostrada en los dos últimos partidos (Atlético Nacional y Wanderers) para cambiar el sistema y pasar de defender con tres o con cuatro en forma aceitada, el equipo de Cappuccio quedó atado a los tres defensores sin que Martínez y Trasante pudieran imponer control en el medio y sin que sus carrileros generaran rompimientos ni profundidad por afuera. 

La sensación de exposición al mano a mano atrás fue permanente. 

Sin embargo, fue un error propio lo que determinó que quedara abajo en el marcador. En una pelota cruzada desde la izquierda al puntero derecho (Fuenzalida) que metió una diagonal, Marichal fue al piso a restar innecesariamente de cabeza. Riesgo asumido, penal cobrado. El delantero lo primereó y la pelota le dio en la mano. Penal y gol de Zampedri. 

Nacional reaccionó. Porque Fernández es un jugador muy interesante. No se anda con vueltas cuando merodea el área. Quiebra y muerde como una serpiente agresiva. Y el manejo de sus dos perfiles lo hacen difícil de decodificar. 

Solo se las ingenió el argentino para meterle una pelota de gol a Bergessio (no llegó por centímetros) y luego empató el partido, a los 45'. 

El gol provino de una acción directa. Balón largo de Almeida, mágica asistencia de Carballo y gol de Fernández. 

Eso sí, el pase de Carballo fue todo mérito del planteo del entrenador que puso al 20 tricolor a jugar encima del mediocentro rival, Ignacio Saavedra, el hombre encargado de sacar la pelota limpia del fondo de los cruzados. 

El volante tricolor cumplió a cabalidad en ese ejercicio defensivo y la posición en campo le permitió estar en el lugar y momento adecuado para asistir en el empate, que fue un golazo por cómo cruzó la pelota el argentino. 

Nacional mantuvo la actitud en el complemento hasta que Poyet destrabó el partido con dos cambios. Uno, por obra de la fortuna, cambió el resultado: Diego Valencia tomó un rebote que dejó al borde del área Marichal y decretó el 2-1. El otro, Clemente Montes, cambió el partido. Porque en lugar de jugar en retroceso como Edson Puch, lo hizo con sentido vertical, con caja de quinta y encaró a Laborda volviéndolo loco. 

El segundo tiempo de Nacional fue un tormento. Laborda no hizo pie, Marichal jugó con los dos errores a cuestas y Almeida, que fue el más firme, se hizo echar al meter un manotazo infantil. 

Cándido jugó su peor partido desde su llegada al club. Católica lo estudió y le planteó un partido con obstáculos que no supo atravesar. 

El gran error de Cappuccio fue haber sacrificado a Ocampo, el jugador diferente para trasladar, romper en el uno contra uno y generar faltas. Lo hizo jugar a 70 metros del arco rival todo el partido, obligado al retroceso para colaborar en defensa. Jamás influyó en ataque más allá de sacar una amarilla apenas cruzando la mitad del campo. 

Recién cuando entró Facundo Píriz lo soltó un poco más en ataque. Pero al equipo le faltaron piernas y juego. En todo el segundo tiempo no generó una sola chance de anotar. El ingreso de Andrés D'Alessandro no modificó el panorama y hasta Fernández decayó en sus prestaciones. 

El 3-1 final pudo ser peor. Católica metió una pelota en el palo (Montes) y tuvo otras tres chances de gol clarísimas. En una de ellas Rochet le cometió un penal a Zampedri que el árbitro no cobró. 

El tricolor quedó último pero con mucho por corregir. Aprendió la lección de que a nivel internacional debe minimizar los riesgos, de que la línea de tres necesita estar blindada por una contención más firme en el mediocampo y de que Ocampo no puede jugar tan lejos del arco rival. El problema es que ahora está último en el grupo y  alejado de los octavos de final. 

La ficha

Universidad Católica: 
Matías Dituro 5
Raimundo Rebolledo 5
Valber Huerta 5
Juan Eduardo Fuentes 5
Juan Cornejo 5
Marcelino Núñez 6
Ignacio Saavedra 5
Juan Leiva 6
José Pedro Fuenzalida 4
Fernando Zampedri 6
Edson Puch 4
DT: Gustavo Poyet. 
Nacional: 
Sergio Rochet 5
Mathías Laborda 3
Nicolás Marichal 3
Christian Almeida 4
Camilo Cándido 4
Joaquín Trasante 4
Emiliano Martínez 4
Felipe Carballo 5
Brian Ocampo 5
Gonzalo Bergessio 5
Leandro Fernández 6
DT: Alejandro Cappuccio
Cambios en Universidad Católica: 57' Diego Valencia (6) x J. P. Fuenzalida y Clemente Montes (7) x E. Puch, 76' Luciano Aued x J. Leiva y 85' Tomás Asta-Buruaga x I. Saavedra
Cambios en Nacional: 62' Andrés D'Alessandro (4) x F. Carballo, 69' Facundo Píriz x J. Trasante, 81' Gonzalo Vega x B. Ocampo
Cancha: San Carlos de Apoquindo
Juez: Anderson Daronco (Brasil, 6)
Goles: 29' F. Zampedri (UC) de penal, 45' L. Fernández (N), 60' D. Valencia (UC), 90' + 2' C. Montes (UC)
Amarillas: 13' R. Rebolledo (UC), 34' J. Leiva (UC), 40' F. Carballo (N), 46' I. Saavedra (UC), 86' L. Aued (UC)
Expulsión: 82' C. Almeida (N)