El histórico subsidio cruzado que tiene la tarifa del supergás (GLP) frente al resto de los combustibles que comercializa Ancap es otro de los temas que el gobierno tiene a estudio, y que forma parte de la reforma integral del mercado de los combustibles que está dando sus primeros pasos
El ente vende ese combustible muy por debajo de su costo teórico de importación, lo que equivale a unos US$ 40 millones por año que pagan los consumidores uruguayos con las tarifas de otros combustibles. ¿Cómo se planea revertir esa situación?
Consultado por El Observador, el ministro de Industria y Energía, Omar Paganini señaló que el tema se está trabajando con una mirada de largo plazo, y que los cambios serán graduales. De hecho, el documento enviado a la asamblea general establece que los valores convergerían a Precio Paridad de Importación en un plazo de tres años.
“Lo que ha venido sucediendo es que Ancap cobra cada vez menos por el supergás, en la medida que uno deja fijo el precio final y los costos vienen aumentando. Además, aproximadamente la mitad del supergás es importado y depende del precio internacional del petróleo, con lo cual está más caro. Es todo un problema”, admitió Paganini.
El ministro explicó que la idea central es pasar desde un subsidio al producto a un subsidio a la demanda. “Esto es apoyo a los que necesitan comprarlo más barato y no a todo el mundo. A las 300 mil familias que cocinan todos los días con supergás le puedo dar un apoyo importante, y a las personas que tienen supergás en sus casas -pero podrían pagar $ 300 más- no se los doy”, comentó a modo de ejemplo.
“Ese proceso no es sencillo, lleva tiempo, y lleva el diseño de un sistema diferente. Se requieren una serie de cosas que seguramente no se podrán implementa este año”, añadió
Este energético es la principal fuente de cocción para los hogares uruguayos (91%), y también para calefacción (24%), según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por otro lado, Paganini también se refirió al futuro de MontevideoGas y Conecta , las dos empresas que hoy gestionan la distribución y comercialización del gas por cañería en la capital y en el interior del país. El jerarca señaló que la idea es vender las dos empresas juntas a un inversor privado, pero el proceso está frenado dada la coyuntura actual complicada.
“El Presupuesto Nacional nos autorizó a extender las concesiones de manera de hacerlas más interesantes para un comprador, pero no es el mejor momento para entrar en ese negocio. Tenemos que conseguir que sea interesante, para lo cual tenemos que conseguir que la región esté un poco más estabilizada económicamente”, argumentó.
Las dos distribuidoras, MontevideoGas y Conecta son administradas actualmente por la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) con la tutela de Ancap, luego que a mediados de 2019 Petrobras decidiera su salida del negocio.
Uruguay y Argentina negocian actualmente la renovación de los contratos y permisos para la importación de gas con destino a consumo residencial, pensando en el abastecimiento de la demanda en los meses de invierno.
Hoy está avanzado el acuerdo entre Ancap y el proveedor, pero resta por resolverse el permiso de exportación que debe conceder el gobierno de Alberto Fernández. “Por lo que nos dice la Secretaría de Energía de Argentina no va a tener obstáculos. El permiso de exportación normalmente se hace por dos años y este año toca renovarlo. El suministro es más una negociación comercial que hace Ancap con el proveedor, en este caso Ieasa (ex Enarsa) y puede también figurar YPF o algún otro proveedor”, explicó Paganini.
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