"Si cerramos los bares mato a los mozos": el argumento de Lacalle a intendentes del FA para no imponer más restricciones

Los insumos con los que cuenta el presidente Luis Lacalle Pou para tomar decisiones son variados: están los informes de los científicos, están los consejos de sus asesores y personas de máxima confianza, están los reclamos de sus socios, están las encuestas de opinión pública que llegan a su mesa; y está también lo que escucha de la “gente de a pie”, quizás sin tantas credenciales políticas o académicas, pero que le hace llegar su sentir ya sea a la salida del vacunatorio o mientras almuerza una pizza al tacho en el bar más cercano a la Torre Ejecutiva. 

“Yo hablo con los mozos del Tasende. Sé que si cerramos los bares los mato”, soltó Lacalle Pou este martes ante los oídos de los intendentes Carolina Cosse (Montevideo), Yamandú Orsi (Canelones) y Andrés Lima (Salto), los tres jefes departamentales del Frente Amplio que habían sido invitados a la oficina del mandatario y le planteaban tomar mayores medidas para reducir la movilidad.

El ejemplo al que echó mano el presidente en su encuentro con los jerarcas opositores, y que recreó Lima en diálogo con El Observador, no solo resume la estrategia a la que se aferra el gobierno para enfrentar la pandemia; también deja entrever el convencimiento del presidente –compartido por su círculo más cercano– de que un ajuste más en las perillas castigaría en especial a los trabajadores. La conclusión, por ahora, es clara: las medidas aceptables son las que están, y cualquier otra hoy en día haría más daños que beneficios.

En una reunión que, según los participantes, sirvió para acercar posiciones y tender puentes de diálogo, la movilidad fue el punto en el que no hubo acuerdo. Ambas partes pusieron sus libretos arriba de la mesa. Los intendentes frenteamplistas insistieron en la necesidad de reducir los contactos a partir de medidas desde el Estado; Lacalle Pou, en cambio, dejó en claro que "por ahora no está dispuesto a avanzar en ese sentido", según dijo Orsi después del encuentro.

"Se discutió con el señor presidente la posibilidad de reducir algunas actividades, principalmente en algunos horarios, y queda claro que hay dos posiciones distintas. Si bien algunos pensamos que con algún tipo de reducción se puede contribuir a la aceleración de ese proceso para lograr una meseta, es claro que hay dos posiciones encontradas", añadió el intendente canario.

En línea con lo que les había transmitido el viernes a los ministros colorados Adrián Peña y Germán Cardoso, Lacalle Pou expresó a los jerarcas frenteamplistas que, de acuerdo a la información que dispone, la curva de contagios de covid-19 mostró en los últimos días una incipiente "meseta" que por ahora es "alta" aunque se espera que tome una senda a la baja dentro de unos 15 días.

En ese sentido, el presidente se mostró optimista y confiado en que con el paso de las semanas se notarán gradualmente los efectos de la vacunación y eso dará más aire al sistema sanitario. Lacalle insistió en que los CTI no se van a saturar y que de ser necesario, se continuará aumentando el número de camas.

Medidas

Más allá de las diferencias respecto a la intensidad de las medidas restrictivas, los intendentes y el presidente de la República intercambiaron distintas propuestas para prevenir un aumento en los contagios. 

La intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, planteó por ejemplo vacunar a los usuarios frecuentes del Sistema de Transporte Metropolitano (STM), es decir aquellos que realizan 40 o más viajes por mes, que a marzo de este año sumaban 52 mil personas.

Para evitar aglomeraciones en los ómnibus, Cosse propuso aumentar la oferta y la flota. Para sustentarlo, sugirió por un lado que el gobierno nacional "genere un apoyo económico adicional" al sistema de transporte por un monto "equivalente al subsidio al desempleo que está desembolsando ahora" para trabajadores del sector que quedaron sin trabajo. "Esto no implica un incremento de gasto, sino redireccionar fondos para transferirlos por la vía de un apoyo económico al sistema de transporte por el aumento de costos asociados al incremento en los servicios", indica la propuesta oficial que presentó la IMM. 

En paralelo, Cosse le propuso a Lacalle que el gobierno nacional y el departamental asuman en partes iguales "el costo adicional asociado al incremento en la oferta de servicios", incluyendo el costo salarial adicional, y el costo de combustible, lubricantes y rodamiento. Según la IMM, eso supondría un monto adicional de $ 25 millones por mes. 

Lacalle Pou, que quedó en analizar el tema, pidió a su vez a los jefes comunales “potenciar la fiscalización” para evitar las aglomeraciones en este período de tiempo. 

Tanto Orsi como Lima plantearon su "preocupación" por el rezago de sus respectivos departamentos en la vacunación. En Canelones se vacunó al 19% de la población y en Salto al 26%. En ese sentido, los tres jerarcas propusieron abrir nuevos vacunatorios "a costo de las intendencias para acelerar la vacunación", según contó Lima a El Observador.

El presidente de la República, añadió Lima, también les hizo saber que el gobierno enviará al Parlamento un proyecto de ley para implementar un programa de "jornales solidarios" a través de las intendencias, con una población objetivo de 15 mil uruguayos, tal como adelantó El Observador este martes.

Según explicó Lacalle, la medida se aplicará durante cinco meses, hasta que llegue la primavera.

Orsi también aprovechó la instancia para plantear la posibilidad "no tan irreal" de que Uruguay fabrique vacunas. En ese sentido, la Intendencia de Canelones puso "a disposición" el Parque Industrial del departamento canario, donde, según dijo Orsi, "quizás pueda desarrollarse un hub de logística para proveer vacunas" y "además aprovechar que en ese corredor hay una zona franca de medicamentos, un parque científico y tecnológico". "A partir de los estudios y las consultas que hemos hecho, no parece una idea tan descabellada", afirmó el intendente, quien también dijo tener expectativa sobre las medidas económicas previstas por el gobierno, y anunciadas horas después por la ministra de Economía Azucena Arbeleche. 

"Ojalá se planteen con contundencia. Se lo hicimos saber al señor presidente y podemos decir que hay sintonía en cuanto a prestarle más atención no ya para apoyar empresas sino para salvarlas", agregó.

En conjunto, los intendentes pidieron también suspender los desalojos ante la crisis generada por la pandemia, una propuesta que Lacalle se comprometió a analizar.

También respecto a la situación económica, los intendentes llevaron reclamos y sugerencias de medidas de reactivación de la actividad a través de obras de infraestructura. 

Más allá de la discusión sobre posibles medidas, la reunión fue ante todo una señal de apertura al diálogo por parte del presidente Lacalle Pou, en un momento en que la situación sanitaria ha exacerbado la crispación con la oposición. 

Tras la reunión, Cosse, Orsi y Lima tuvieron a disposición la sala de prensa oficial de Torre Ejecutiva, que hasta ahora nunca había sido utilizada en su totalidad por figuras de la oposición. "Todos queremos el mismo objetivo, que es poder salir cuanto antes de esta situación, por las consecuencias sociales y económicas que trae la pandemia", dijo Lima –con Cosse y Orsi a un costado– en la mesa desde la que el Lacalle suele dirigirse a la población. 

En diálogo con El Observador, el intendente de Salto dijo que "está claro que el presidente de la República y el presidente del Frente Amplio (Javier Miranda) no tienen una buena relación" y que si bien concurrieron en representación de sus departamentos y no de su fuerza política, la "sensación" que le quedó tras la reunión es que "fue un primer acercamiento entre gobierno nacional y Frente Amplio, en la persona de los tres intendentes”.