Vélez Sarsfield obtuvo un valioso triunfo a domicilio sobre Newell's Old Boys (0-1), en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, tras aguantar los embates ofensivos rosarinos durante todo el primer tiempo y parte del segundo.
El golero uruguayo Sebastián Sosa fue la gran figura del ganador y el centrocampista Agustín Allione el autor del gol a los 63 minutos, como corolario de la mejor jugada colectiva del equipo de la capital argentina.
Un par de jugadas de ataque, una intensa presión sobre la salida de Newell's y un gol notable pudieron más que el dominio absoluto en buena parte del encuentro del conjunto rojinegro, uno de los mejores de la Liga argentina en la actualidad.
Un remate de Scocco apenas desviado y otro de Pablo Pérez en el travesaño, en los primeros diez minutos, señalaron a Newell's como el equipo dispuesto a jugar con profundidad en un partido que se prestaba para ello.
Pérez, el peruano Rinaldo Cruzado y Maxi Rodríguez se convirtieron rápidamente en los gestores de juego del conjunto rosarino, amplio dominador y solo sorprendido ocasionalmente por Jonathan Copete, el veloz delantero colombiano de Vélez.
La propuesta futbolística de Newell's hizo retroceder a la formación de Buenos Aires, que poco a poco fue perdiendo consistencia en la mitad del campo, donde le costó recuperar el balón y lanzarse hacia adelante cuando lo conseguía.
Vélez, con el creativo Insúa fuera de sintonía, se preocupó más por cuidarse y mantener el orden en su campo que por la posibilidad de presionar más allá de la línea central para evitar que el balón lo tuvieran siempre sus rivales.
El segundo pelotazo de Newell's en el travesaño del arco de Vélez lo lanzó Scocco a los 43 con un remate de falta. El dominio rojinegro era absoluto, pero no le alcanzó para conseguir réditos en la primera parte, principalmente por la destacada actuación del guardameta Sosa.
En la segunda Vélez cambió, presionó a Newell's, se atrevió a jugar en campo rival y se aprovechó del desgaste del conjunto que dirige Gerardo Martino, menos profundo que en el primer capítulo del partido.
Se iluminó Insúa, que tras una brillante jugada colectiva dio una asistencia quirúrgica al juvenil Agustín Allione y este abrió el marcador con un toque suave sobre la salida del meta Sebastián Peratta a los 63 minutos.
A Newell's le resultó difícil volver a asociarse desde el centro del campo hacia el área del conjunto de Ricardo Gareca y provocar peligro a través del goleador Scocco, al que no le llegaba la pelota. Buscó el empate hasta el final, pero todos sus esfuerzos fueron estériles.
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