Adrián Peña pidió hasta el fin de semana para definir si acepta ser ministro de Ambiente

El nombre de Peña fue propuesto por Talvi, cuenta con el visto bueno de Julio María Sanguinetti (líder de Batllistas) y del resto del Partido Colorado, pero el legislador aún no aceptó y terminará de definirlo tras una reunión que mantendrá este sábado con su agrupación “Destino Canelones”.

Más allá de los apoyos a nivel nacional, hay dirigentes de Montevideo y Canelones que están reacios a que pase al Poder Ejecutivo porque entienden que en estos meses se ha establecido como un legislador de referencia en el Parlamento, y visualizan que puede hacer una buena elección como candidato municipal.

En el encuentro del sábado, los dirigentes canarios intercambiarán acerca de las ventajas y desventajas de que se sume al gabinete, en el entendido de que dar el sí supone automáticamente bajar su candidatura a la Intendencia de Canelones. 

Si bien todos reconocen que Yamandú Orsi (Frente Amplio) está despegado y volverá a ser electo, Peña está comenzando a “medir bien”, lo que los ilusiona con pelear alcaldías y alcanzar una bancada significativa de ediles en la Junta Departamental.

Una encuesta de la consultora Factum encargada por el Frente Amplio y realizada en junio, señala que si las elecciones fueran el próximo domingo, Orsi recibiría el 66% de los votos, Peña el 11%, y Amin Niffouri y Javier Radiccioni (ambos del Partido Nacional) 4% cada uno.

En la agrupación canaria entienden que los números muestran que hay una oportunidad para el Partido Colorado de recuperar terreno, dado que Peña no lanzó oficialmente su candidatura, aunque ya tiene spots prontos y columneras listas para enviar a imprenta.

La demora en su respuesta tiene trancados otros asuntos, como la definición del subsecretario y el director general de Secretaría, que serán motivo de discusión en la coalición una vez que se conozca si acepta el cargo, aunque ya están avanzados.

Según supo El Observador a partir de fuentes del Partido Nacional, el diputado de Rivera, Gerardo Amarilla, transmitió en conversaciones informales al secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, que acepta ser el subsecretario. 

En principio, Lacalle Pou había pensado en Amarilla como ministro, pero el enroque derivado de la salida de Talvi lo relegó en el cargo, debido a que el presidente se comprometió con Ciudadanos en mantener la cantidad de ministerios en los que estaban al frente.

Amarilla dijo a El Observador que su “lealtad” es “con el presidente, el gobierno, el partido y no depende de un cargo”. 

En los últimos días, Peña y Amarilla –que coinciden en el Parlamento– han conversado sobre el tema y el nacionalista ha bromeado con que en la discusión por la Ley de Urgente Consideración, el colorado quería "sacarle cosas" al nuevo ministerio y ahora están "los dos del mismo lado".

En Cabildo Abierto siguen con atención la definición de Peña y esperan poder designar al director general de Secretaría. El senador Raúl Lozano dijo a El Observador que está "conversado" y "desde el principio" el presidente les transmitió que iban a ocupar este cargo.

El partido liderado por el general retirado Guido Manini Ríos incluso ya tiene un nombre para el puesto, dijo Lozano. Se trata de Eduardo Andrés, el actual director nacional de Medio Ambiente (Dinama).

“No tenemos conocimiento de que haya cambiado nada de eso”, agregó Lozano y explicó que el nuevo ministerio era una "escisión" de Vivienda –encabezado por Irene Moreira, de CA– por lo que creían “importante” que “para mantener la continuidad siga la línea estratégica de lo que es la Dinama hoy de forma de darle fortaleza poniendo a gente que ya está trabajando”.

El Ministerio de Ambiente fue creado en la LUC y su estructura se nutrirá principalmente de la Dinama, la Dirección de Aguas, y los funcionarios y programas relacionados con cambio climático que funcionan en el Mvotma. También se transferirán los recursos humanos y materiales que corresponden a la Secretaría Nacional de Ambiente, Agua y Cambio Climático que funciona en Presidencia de la República.

Amarilla estima que la nueva cartera podría funcionar con un presupuesto de $850 millones anuales (10% del presupuesto del Mvotma), lo que lo transformaría en el ministerio con menor presupuesto del Poder Ejecutivo.