"Creemos que el
iPhone 6 será un gran éxito en China y en todos lados del mundo, mientras que el
iWatch abrirá una nueva categoría de producto para Apple", dijo en una nota el analista Brian White, de Cantor Fitzgerald. Es que las fuertes ventas de iPhones en el gigante asiático y los mercados emergentes han creado un escenario para que Apple obtenga incluso mayores ganancias tras el lanzamiento de su próximo iPhone y otros productos como los rumoreados
wearables.
Al menos 15 corredurías elevaron su precio objetivo de la acción hasta US$ 60, a un máximo de US$ 700, luego de que la compañía reportó alentadores resultados. Las acciones de la compañía subían el jueves un 8,5%, a US$ 569,49, en operaciones antes de la apertura del mercado.
La ampliación de un programa de recompra de acciones de Apple, mayores dividendos, un iPhone 6 más grande y nuevos productos impulsarán el papel, dijo el analista Amit Daryanani del RBC Capital Markets en una nota.
El miércoles, Apple reportó ventas de 43,7 millones de iPhones en el trimestre finalizado el 29 de marzo, superando ampliamente los 38 millones que había previsto Wall Street. Los ingresos desde China treparon un 13% y las ventas en Japón escalaron un 26%.
Apple aprobó la recompra de otros US$ 30.000 millones en acciones hasta fines de 2015 y autorizó una inusual división de sus títulos por siete, respondiendo a los llamados de accionistas para que reparta más dinero.
Muchos esperan que se presente otro exitoso producto de los laboratorios en Cupertino, California, en la segunda mitad de este año, tal vez un reloj iWatch para que los usuarios lo lleven en la muñeca. El presidente ejecutivo
Tim Cook prometió nuevas categorías de productos para 2014.