Así es la vida de deportistas uruguayos en medio de crisis por coronavirus en Europa

“En la escala en Roma desconocíamos qué tan expuestos estábamos a contagiarnos, porque ingresábamos al país más comprometido de Europa. Nos lavábamos las manos a cada rato. En un momento nos cruzamos con 30 personas que venían caminando con barbijos por el aeropuerto y nos alejamos”, relata el exjugador de Malvín, el más exitoso de los basquetbolistas uruguayos en actividad en el exterior en la actualidad.

Juan Manuel Sanabria, el futbolista uruguayo que el técnico Diego Simeone proyecta para el primer equipo de Atlético de Madrid y que actualmente se destaca en el equipo B colchonero, este miércoles llegó al entrenamiento en la ciudad deportiva y, como en los aeropuertos, le tomaron la temperatura corporal, luego le advirtieron sobre las precauciones que deben tomar para prevenir contagiarse el coronavirus. Aún no sabe hasta cuándo van a seguir entrenando. En el club suspendieron todos los entrenamientos de los juveniles, según publicó la institución en su página web.

El zaguero de selección Emiliano Velázquez entrenó también este miércoles, como todos los días con Rayo Vallecano, pero con una particularidad: la práctica fue a puertas cerradas y a la práctica asistió el staff necesario para desarrollar los trabajos.

Mientras el coronavirus se comienza a propagar en Sudamérica, en Europa genera pánico, se suspendió la liga italiana, también los entrenamientos de los clubes que participan en ese torneo, los partidos en España, Alemania e Inglaterra se juegan sin público, y cada uruguayo tiene su propia historia.

En Madrid, salir poco

“El tema ahora está complicado porque viene aumentando el número de infectados en Madrid. Están tomando medidas como la de cerrar los colegios, y la gente está como loca yendo a los supermercados para hacer grandes surtidos, en los aeropuertos se están cancelando vuelos y ahora suspendieron todo el fútbol”, explicó Sanabria, quien se formó en Nacional y que Atlético de Madrid contrató como promesa en 2018.

El juvenil floridense dijo que con la pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud, varió su día a día.

“Cambia un poco por el hecho de no salir a lugares donde haya mucha gente. Por ejemplo, mi novia y yo solo salimos a hacer las compras necesarias para la comida y poco más”, agregó.

En el club insisten en la importancia de cuidarse, evitar salidas, lavarse seguido las manos e intentar tomar precauciones para no contagiarse.

En Burgos jugaron sin público

Cuando con su equipo llegó a Italia, a Fitipaldo le recomendaron mantener distancia de un metro con las demás personas. Explica que en el deporte resulta imposible, por el contacto con los rivales y compañeros.

“El partido de la semana pasada lo jugamos en Cerdeña, en donde la situación no es tan delicada como en otras partes de Italia, sin embargo en los días previos al viaje nos cambiaron el itinerario porque hacíamos escala en Milán. No nos dejaron ir por Milán y pasamos por Roma”, comentó.

Sobre la situación que vive en una ciudad que no sufre las peores consecuencias, explicó: “En estas dos semanas en España se tomaron las medidas más importantes. En cuanto al deporte, desde ayer todos los partidos se juegan a puertas cerradas y existe posibilidad que se suspenda la competencia. Por suerte aquí (en Burgos) la vida es normal, aunque no puede haber actividad de ningún tipo a la que asistan más de 1.000 personas. El martes jugamos a puertas cerradas con Dínamo. Estaban vendidas todas las entradas y al mediodía el gobierno informó que no permitían jugar con público. Fue raro sin los hinchas”

Su equipo, que intenta acceder a playoffs de la ACB y avanzar entre los mejores de Europa, venció a Sassari 95-80 y el uruguayo arrancó en el quintento.