Camilo dos Santos

Bajaron los delitos pero siguen los tiros: ¿qué está pasando en San Carlos?

Aunque los capos de las bandas que se disputaban el territorio están presos, el negocio sigue

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08 de octubre de 2020 a las 17:30

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Tres días antes del homicidio de Natasha, la niña de siete años que fue asesinada en San Carlos el domingo de elecciones departamentales, el autor del crimen, Marcelo Roldán fue hasta la vivienda donde la pequeña vivía con su padre.

Allí fue a buscar al dueño de la casa y lo hirió, pero el hombre se negó a hacer la denuncia, aunque dijo que se trató de un "problema por venta de drogas". Finalmente ambos fueron imputados, Roldán por el homicidio y el otro hombre por asistencia al narcotráfico.

Los enfrentamientos por problemas de drogas se hicieron frecuentes en San Carlos desde hace tres años, y otras ocasiones que terminaron con heridos o disparos hacia viviendas, tampoco llegaron a la policía. 

A ese crimen se suma que este miércoles fue encontrado un cuerpo calcinado adentro de un auto debajo del puente ubicado en la ruta 9 kilómetro 133. La persona no está identificada pero fuentes de la investigación adelantaron a El Observador que se trata de un hombre joven, y que podría ser otro ajuste de cuentas por bandas narcos que se disputan el territorio. 

A pesar de esto, las denuncias de delitos más graves -rapiñas, hurtos, copamientos y homicidios- disminuyeron en los primeros meses de este año en comparación con el año anterior. 

Según datos del Ministerio del Interior, entre marzo y setiembre hubo dos homicidios, mientras que en el mismo período de 2019 hubo cuatro.

"Después del cambio de gobierno han descendido los delitos y la sensación térmica es de más tranquilidad", dijo Carlos Pereira, alcalde electo de la ciudad de San Carlos a El Observador. "Obviamente hay hechos desgraciados como el que costó la vida de una niña, pero en general está todo más tranquilo", señaló. 

Sin embargo, el narcotráfico sigue golpeando a la sociedad carolina. Quienes investigan estos crímenes manifestaron a El Observador que los tiroteos son moneda corriente en la ciudad, e incluso en días de partidos de fútbol los vecinos se preguntan si lo que escuchan son bombas brasileras o disparos, y en ciertos barrios no salen de noche.

Según el alcalde, el narcotráfico "sigue latente porque es algo que está desde hace muchos años y no va a ser fácil de desarmar en tan poco tiempo".

En San Carlos hay identificadas cinco bandas de narcotraficantes, y tres están vinculadas a los capos que comenzaron la disputa territorial en 2017: Néstor "El Buñuelo" Correa Balladán y el "Dany" por un lado; y Daniel Pérez Rodríguez, alias "El Kane", en otro.

Los tres están en la cárcel, cumpliendo penas por narcotráfico y homicidio, pero las ramificaciones de sus negocios continúan.

Cinco hermanos de El Buñuelo fueron asesinados en los últimos tres años a raíz de las disputas por mantener el control de la venta de drogas en la zona.

Al mismo tiempo, se investiga la vinculación de esta guerra narco con el homicidio de la niña hace dos semanas, porque la policía encontró a Roldán en la casa de El Buñuelo. 

Puerta giratoria 

Para la policía, la continuación del negocio narco se produce porque una vez que los delincuentes salen de la cárcel vuelven a involucrarse en el manejo de la droga o en el consumo, por lo que se transforma en una especie de puerta giratoria. Los delincuentes cometen ilícitos, van presos, salen y vuelven a delinquir.

Eso pasó con Correa Balladares, que salió de la cárcel el 5 de junio y fue detenido en un operativo policial junto a su hermano a los 20 días.

Además, el hecho de que la cárcel de Las Rosas sea regional hace que delincuentes "pesados" de otros departamentos salgan una vez que cumplen su pena y "se queden en la zona", informaron las fuentes.

La policía aumentó el patrullaje en San Carlos, hay cámaras de videovigilancia en la zona y en setiembre se instaló un destacamento de la Guardia Republicana. En la inauguración, el presidente Luis Lacalle Pou subrayó en su discurso que los habitantes de San Carlos "saben lo que es estar asolados por la delincuencia y por el narcotráfico".

Sin embargo, el principal problema que encuentran las autoridades para combatir este delito es la falta de denuncias, ya que por miedo a represalias o cierto grado de "confianza" con los narcotraficantes, porque son de la zona, no se acercan testigos a aportar información después de un delito.

Pereira señaló que la intendencia "está en plena transición y todavía no hay un plan concreto" para terminar con el narcotráfico, pero subrayó que en los próximos meses "se van a instrumentar 300 cámaras más para todo Maldonado que en San Carlos vamos a tener ocho puntos nuevos con cámaras para poder tratar de neutralizar toda la gama de delitos que hay".

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