Candidaturas a la intendencia dividen al nuevo bloque moderado del Frente Amplio

Fue Bergara quien llevó la voz cantante el 22 de agosto en el hotel durante la presentación del sublema que incluyó en principio a su Fuerza Renovadora, el PAR de Cristina Lustemberg, Plataforma de Álvaro García y UNIR de Fernando Amado, y al que luego se plegaría también la Vertiente Artiguista y otros grupos más pequeños como Claveles Rojos. “Vamos a caminar juntos por esa visión común que tenemos para fortalecer un espacio que tiene estas características de visión del mundo moderno, de renovación, de impronta seregnista y batllista, que tiene que ser potente dentro del Frente Amplio de cara a un nuevo gobierno”, dijo Bergara aquel día.

Pero a pocos meses de finalizada la carrera presidencial, la cercanía de la competencia departamental abrió las primeras fisuras en ese nuevo bloque que buscaba hacerse un lugar en la interna frentista. Mientras que Bergara impulsó la candidatura del director del Maciel Álvaro Villar –una iniciativa que también contó con la mano del líder del MPP José Mujica–, esa postura no recogió unanimidades en Progresistas, y varios dirigentes de los restantes sectores le reprochan al senador electo haberse “cortado solo”. 

En paralelo, el director de OPP Álvaro García (líder de Plataforma) aceptó engrosar la carpeta de precandidaturas con su nombre a partir del respaldo de su agrupación y hasta el de algunos integrantes del sector de Bergara, como el también jerarca de OPP Pedro Apezteguía.

La decisión de García, sin embargo, no modificó los planes del sector de Bergara, que este martes se reunió y definió oficializar su respaldo al director del hospital Maciel. El apoyo de Fuerza Renovadora abarca a los sectores Marea Frenteamplista, Espacio Seregnista, De Frente, Alianza Progresista, Nueva Izquierda y Banderas de Líber. El anuncio se realizará este mediodía en la Huella de Seregni y a las 14 horas, Villar comparecerá ante la departamental del FA, que realiza una ronda de contactos con los precandidatos.

Reuniones y diferencias

Tal como informó El Observador en diciembre, los grupos que integran Progresistas se reunieron en la última semana del año y allí Bergara informó que había trabajado para impulsar la candidatura de Villar. En reuniones anteriores, según contaron fuentes del FA, se había barajado la idea de postular a un candidato que perteneciera al bloque y los nombres que se mencionaron fueron el de Bergara, el de la excandidata a vicepresidenta Graciela Villar y el de Álvaro García. Según las fuentes, en ese momento García dijo que no era su intención postularse, aunque desde su entorno afirman que el cambio de actitud se produjo luego de que Daniel Martínez decidiera no participar de la contienda. 

Asimismo, estas primeras diferencias dentro de Progresistas han sido recibidas con cierto agrado por parte de algunos astoristas que siempre desconfiaron de Bergara como líder del polo moderado del Frente Amplio y que le criticaron desde un principio lo que veían como “coqueteos” con el MPP. En Asamblea Uruguay, sector de Danilo Astori, pretenden traducir esas diferencias que afloraron en estos días en apoyos a la candidatura del actual subsecretario de Economía Pablo Ferreri.

Los dirigentes que adhieren a las candidaturas de Ferreri y de García coinciden en que ambos tienen un perfil similar y por eso estiman que solo uno de los dos terminará postulándose, completando la terna con Villar y Carolina Cosse. 

Desde el entorno de García dijeron a El Observador que la idea es impulsar una candidatura que encarne la sensibilidad "seregnista" que representa tanto a los sectores de Progresistas como del Frente Líber Seregni. Por su parte, los dirigentes cercanos a Ferreri argumentan que a la fecha el subsecretario de Economía tiene el terreno más arado que el director de OPP. Ferreri cuenta con el apoyo de Astori además de otros grupos pequeños como la lista 5005, que si bien no ha oficializado su respaldo ya ha acompañado al jerarca en actos y recorridas por barrios populares de la capital. 

Según supo El Observador, Ferreri y Garcia están en contacto por estas horas para definir los pasos a seguir.

Otros grupos de Progresistas, como PAR, la Vertiente Artiguista y el PDC, todavía están en conversaciones para definir sus respectivos apoyos, mientras que Unir de Fernando Amado ve con buenos ojos la postulación de Álvaro Villar.

Dos estrategias opuestas

Las diferencias que dividieron al bloque Progresistas pueden resumirse en una pugna entre dos estrategias distintas: una que sugiere postular nombres que representen los perfiles bien diferenciados de la orgánica frenteamplista y otra que supone impulsar una candidatura en la que confluyan esos distintos matices.

Siguiendo esa última estrategia, la candidatura de Villar cumple con uno de los viejos anhelos del exastorista Enrique Pintado, hombre muy cercano a Bergara y de estrecha relación con Mujica. Desde sus tiempos en Asamblea Uruguay, Pintado procuró acercar al astorismo (en ese entonces representado por el Frente Líber Seregni) al MPP y crear un gran frente en la interna izquierdista. De cara a las elecciones de 2019, el exministro de Transporte intentó unir ambos bloques bajo la candidatura de Bergara, pero finalmente terminó abriéndose del sector de Astori y tampoco logró obtener el apoyo del MPP, pese a algunas señales positivas por parte de Mujica. 

La elección departamental volvió a abrirle la puerta a ese acercamiento entre el sector de Bergara y el mujiquismo, que se inclina por apoyar al actual director del Maciel y buscar amplios apoyos que excedan incluso a la orgánica frentista.

Esa confluencia entre Bergara y el MPP, antes cuestionada por el entorno de Astori, ahora genera dudas en sectores integrantes de Progresistas más partidarios de llevar un nombre que “respete los equilibrios” en la izquierda.

Detrás de las idas y vueltas de todos estos sectores está la intención de hacerle frente a la única candidata mujer en carrera: la senadora electa Carolina Cosse, que cuenta con el respaldo aún no oficializado del Partido Comunista, y que en principio tendría también el apoyo del Partido Socialista y de Casa Grande.

La figura de Cosse es resistida en varios sectores del FA, pero ello también abre diferentes visiones respecto a cómo reducir sus posibilidades. Algunos dirigentes consideran que postular dos candidatos con perfiles similares podría generar una división de votos que acabaría favoreciendo a la expresidenta de Antel; otros en la izquierda entienden que una candidatura como la de Villar –más aún con el respaldo del MPP– puede recoger adhesiones que de otra forma irían para Cosse.