La Policía alemana ha detenido al expresidente de la Comunidad Autónoma de Cataluña, Carles Puigdemont, huido de la Justicia española cuando cruzaba en coche la frontera desde Finlandia, según informaron fuentes policiales españolas.
Según había comunicado el abogado de Puigdemont, Jaume Alonso-Cuevillas, el exgobernante catalán se dirigía a Hamburgo, y desde allí tenía la intención de regresar a
Bélgica, donde vive desde hace unos meses, para ponerse "a disposición" de las autoridades belgas.
Un juez español había reactivado el viernes pasado la orden de búsqueda y detención contra el exgobernante catalán tras procesarlo por rebelión y malversación de fondos públicos en relación con el proceso de independencia ilegal iniciado en la región española de Cataluña en 2017.
Puigdemont, que procedía de Finlandia, tiene fijada la residencia en la ciudad belga de Waterloo, adonde se marchó a finales de octubre de 2017 para eludir la acción de la Justicia española, tras ser destituido por el Ejecutivo español.
La noche del viernes, Carles Puigdemont -que tenía unos billetes de
avión para regresar a Bruselas este sábado- abandonó Finlandia rumbo a Bélgica, según confirmó el diputado finlandés Mikko Kärnä, uno de sus anfitriones en el país nórdico.
Su abogado había asegurado el sábado que Puigdmeont se presentaría a la Policía de Finlandia, pero luego señaló que el político catalán ya no estaba en ese país nórdico y seguiría "a disposición de la Justicia belga".
Puigdemont se había trasladado a Helsinki el pasado jueves para impartir una conferencia y estaba siendo buscado desde ayer por las autoridades finlandesas.
Alonso-Cuevillas está poniéndose en contacto con abogados alemanes para organizar la asistencia jurídica del expresidente catalán.
El gobierno español, amparado en la Constitución, destituyó a Puigdemont y a todos sus consejeros el 27 de octubre de 2017, después de que el Parlamento catalán aprobase una declaración a favor de la independencia.
Simultáneamente se desarrollaron las investigaciones judiciales sobre el proceso independentista, que culminaron este viernes con el procesamiento por rebelión de 13 líderes catalanes (nueve de ellos también por malversación).
El juez Llarena ordenó prisión sin fianza para cinco y pidió la detención de cuatro huidos al extranjero, entre ellos Puigdemont.
Los cuatro restantes, como el exvicepresidente catalán Oriol Junqueras (ERC), ya estaban encarcelados preventivamente.
Además, el juez español decidió enviar a juicio a otros doce investigados por cargos como desobediencia y malversación