“Edi querés un mate mi amor”, le preguntó la mamá de Edinson Cavani al delantero de París Saint Germain cuando bajaba valija en mano para abordar el ómnibus que trasladaría al plantel al aeropuerto Ataturk para partir con destino a Ammán.
Y enseguida preguntó: “¿Cómo estás del estomago hijo?”. “Bien mami”, respondió el goleador de PSG en una escena poco común.
Allá a lo lejos se escucha la ronca voz de Tata González parado en la recepción del hotel Polat gritando: “¿Vo, alguien tiene una tarjeta?”.
La partida de la selección de Estambul estuvo plagada de anécdotas. Pero lo más curioso fue un frasco que cayó desde los pisos superiores e impactó cerca de Diego Forlán que se estaba mensajeando con su familia.
Enseguida todos empezaron a mirar para arriba. Pudo haber termina peor y hasta incluso sacar a un jugador del plantel.
La mamá de Cavani compartió cada momento del viaje con el Matador
Edinson Cavani jamás encontró un marcador central que lograra neutralizar sus cualidades. El Matador en el área es letal. Sin embargo, en Estambul se encontró con una “marca personal” que hizo lo que nadie puede en el mundo.
Berta, la mamá del Matador de PSG estuvo permanentemente detrás de su hijo. Cavani viajó acompañado con su mamá que se alojó en el mismo hotel que la selección. Ambos compartieron los escasos momentos que el delantero tuvo libre. Luego el último entrenamiento y antes de partir a Ammán el Matador se volvió a encontrar con Berta en el lobby del Polat.
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