Defender la camiseta de una selección en el Interior del país es una cuestión de corazón y que requiere mucho sacrificio. La mayoría de los futbolistas trabajan aparte de jugar al fútbol y cuando sus equipos llegan a instancias finales, el esfuerzo se incrementa. El caso de Mauricio Capricho, capitán de Lavalleja, es un ejemplo claro.
Nació en Minas hace 27 años, pero en 2011 se fue a vivir a San Carlos y trabaja en la recepción de un edificio en Punta del Este. Después de jugar varias temporadas en la selección de Maldonado, este año defiende a Lavalleja FC y a la selección minuana. Viaja todos los días dos horas (ida y vuelta) para entrenar con la selección y al principio de este mes tuvo un accidente de tránsito que pudo costarle la vida: "Volvimos a nacer", dijo Capricho a Referí.
El día que Lavalleja se enfrentó a Tacuarembó, Capricho y su compañero Edgardo Veloso (al que lleva todos los días) viajaron en camioneta de San Carlos a Minas. De ahí se subieron al ómnibus que trasladó al plantel a Tacuarembó. Después del partido regresaron a Minas y desde ahí en la camioneta hasta San Carlos. Pero en una curva de la ruta 60, donde había arenilla, volcaron dando varias vueltas por un barranco. "Iba suave porque vi que venía la curva. Por suerte salimos por nuestros propios medios, porque quedamos debajo de un puente", recordó el jugador.
Capricho tenía previsto llegar a San Carlos y dos horas después presentarse a trabajar. Esa situación extrema hizo que los futbolistas del Interior pidieron a la
OFI que no se jugara más entre semana, pero no tuvieron éxito.
"Años atrás para jugar las instancias decisivas se hacía solo los fines de semana, porque cuando jugás contra otras regiones los viajes son de cinco o seis horas. Pero tampoco es culpa de los dirigentes que hayamos tenido el accidente, eso se tendría que haber arreglado antes de empezar el campeonato", expresó el jugador de Lavalleja.
Capricho viaja todos los días en su vehículo y la Liga se hace cargo del combustible con la colaboración de la Intendencia y empresas. "Ya estoy acostumbrado a viajar, además tengo familia en Minas. Pero tengo siete compañeros que viven en Montevideo y para ellos es más complicado".
Para la selección de Lavalleja se transformó en un futbolista clave en defensa. De chico entrenó en Racing de Montevideo, después tuvo la posibilidad de jugar en la Segunda división, "pero me convenía más trabajar" dijo Capricho, que este sábado retorna al equipo titular después de haberse perdido la primera final por acumulación de amarillas.