Coalición cierra filas y respalda gestión de Heber pese a mayo "absolutamente violento"

Si bien el recrudecimiento —tanto en número como en magnitud de la violencia— de los homicidios generó incomodidad dentro del gobierno todo, en los socios de la coalición multicolor esa preocupación todavía no llevó a reclamos de un golpe de timón.

Pese a las críticas que asoman en conversaciones informales –y que incluso se asumen en la cúpula del gobierno– la gestión del ministro Luis Alberto Heber cuenta en el oficialismo con el crédito propio de una problemática que todos describen como "compleja", y de un rumbo que se destaca como de combate "frontal y directo" al delito.

Según entienden dirigentes de los partidos de la coalición consultados por El Observador, el incremento de la violencia es una consecuencia de esa ofensiva contra las bandas de narcotraficantes. Esa lectura, alineada con las explicaciones dadas por el Ministerio del Interior y el Poder Ejecutivo, expresa que el “hostigamiento” por parte del cuerpo policial es responsable de “muchas reacciones” que ahora tienen los delincuentes.

Por esa razón, el tema de la seguridad ni siquiera ha estado en el debate orgánico de las colectividades —este lunes se reunió el Comité Ejecutivo Nacional de los colorados y el domingo, los independientes—. De todos modos, desde Cabildo Abierto dijeron que no se descarta que el tema pueda comentarse en la reunión de bancada del próximo jueves.

En los últimos 30 días se registraron más del doble de los homicidios perpetrados en igual período del año pasado y eso acentuó la tendencia del primer trimestre que ya había exhibido un incremento en los asesinatos en comparación con los primeros meses de 2021. Sin embargo, si bien varios dirigentes oficialistas admitieron “preocupación” por la situación —tal como lo habían hecho a mediados de mes, cuando a esas alturas los números ya asomaba un panorama complejo—, también señalaron que hay confianza para torcer la racha.

El diputado colorado Felipe Schipani consideró, por ejemplo, que se está ante “un pico de homicidios”, pero instó “a mirar la película completa” y tener “una mirada más larga” a pesar del “mayo absolutamente violento” que hoy termina. Algo similar valoró el también legislador batllista Conrado Rodríguez que indicó que el fuerte incremento de las muertes violentas reflejan una circunstancia “penosa”, pero “excepcional” respecto a lo que se venía consiguiendo.

Dentro de Cabildo Abierto, mientras tanto, admitieron que la tendencia del último mes avizora “un fenómeno nuevo en el país”, aunque según el presidente de la colectividad, Guillermo Domenech, esto no se le puede atribuir a Heber y al resto del equipo del Ministerio del Interior. De hecho, el senador criticó al Frente Amplio por haber sido “muy permisivo” con el consumo de drogas, al que endilgó una relación directa con el narcotráfico y sus “consecuencias” en varios de los homicidios de las últimas semanas. La diputada cabildante Elsa Capillera —que integra la Comisión de Seguridad y Convivencia de Diputados— enfatizó que se trata "de un tema de bandas que es un poco impredecible".

El alza de los asesinatos también fue valorada por el ministro de Trabajo y Seguridad Social y líder del Partido Independiente, Pablo Mieres, que aunque rechazó evaluar la gestión de su compañero de gabinete, reconoció que hay “un deterioro” en los números de los homicidios que exponen “un problema” para el gobierno de Lacalle Pou. El diputado de ese partido, Iván Posada, agregó que se necesita seguir trabajando y generar “un permanente monitoreo”, aunque opinó que es difícil prever homicidios vinculados a la droga y el narcotráfico.

Heber deberá acudir al Parlamento en una semana, el próximo 7 de junio, para dar explicaciones sobre el alza de los homicidios. Así se concretó luego de que el Frente Amplio lo convocara a la Cámara de Senadores en régimen de Comisión General. El ministro, además, tiene pendiente la cita a comisión en la cámara baja, a instancias del colorado Gustavo Zubía y del Frente Amplio.

La postura compartida por los socios multicolores de respaldar el rumbo del Ministerio del Interior y, en particular, el lugar de Heber en esa cartera se suma al amparo que otorgó a mediados de mes el propio presidente de la República, cuando el ministro del Interior acudió a una reunión de urgencia en Torre Ejecutiva para presentar un “plan” de combate a los homicidios, que a esas alturas de mayo ya asomaban una tendencia sombría. "Vamos a redoblar los esfuerzos policiales en la lucha sin retroceder ni un centímetro", afirmó Heber luego de la reunión.

Los otros delitos y los cuestionamientos

En la coalición multicolor utilizan dos grandes argumentos para defender la gestión de Heber y ratificar el rumbo del Ministerio del Interior. El primero es que, en el balance y si se tienen en cuenta todos los indicadores más allá de los asesinatos, la valoración cambia, los resultados son más favorables y la hoja de ruta solo se ve confirmada. El otro es que desde que llegó el nuevo gobierno, la Policía cambió. Y en esa frase apuntan los dardos a la izquierda.

“La violencia en una sociedad no solo se mide por los homicidios”, consideró el colorado Schipani y recordó que en materia de denuncias de hurtos y rapiñas, los datos del Ministerio del Interior reflejan un panorama favorable. El ministro Mieres, en tanto, consideró que las cifras muestran una “tendencia de recuperación” respecto a años anteriores y recordó, al igual que otros dirigentes, el descenso en los demás delitos.

Sin embargo, varios admitieron que hay necesidad de mejorar y que los números todavía no los dejan conformes. Lo que sí valoran, sin embargo, es el "cambio de postura” del cuerpo policial y de las autoridades desde la llegada de la coalición multicolor al poder. “Desde que asumió el gobierno se modificó la actitud”, indicó el colorado Rodríguez, al tiempo que Posada enumeró los objetivos que se están cumpliendo, en particular respecto al control de la droga. Schipani, además, dijo que hay una “gestión comprometida” al frente del Ministerio del Interior y que las autoridades “lo están dejando todo".

La tónica del "respaldo policial" que se repite como un mantra desde la gestión de Larrañaga es una de las claves más repetidas para marcar lo que significó el cambio de gobierno para la Policía. La visión en el oficialismo es que, aunque no es suficiente, lo conseguido hasta ahora en materia de seguridad es mejor que lo que dejó el Frente Amplio tras 15 años en el poder y que, por eso, la izquierda no tiene credenciales para las críticas.