Cosse planifica líneas económicas de su gestión y apunta al "equilibrio" financiero

La administración de la comunista Ana Olivera –hoy diputada– dejó a la comuna con un déficit de entre $900 y $1.000 millones, que el ingeniero se jactó de reducir en cerca de $800 millones al cabo de su primer año de gestión. 

"Vimos sí que podía haber una situación de déficit importante y comenzamos una tarea de economía de guerra", dijo Martínez a Subrayado en mayo de 2016.

Para llevar adelante esa "economía de guerra", el ingeniero le ofreció al economista Juan Voelker –que venía del sector privado– el cargo de director de Recursos Financieros. 

El economista –que había sido gerente de la consultora CPA Ferrere– saneó las cuentas de la intendencia, que volvió a dar superávit en la administración de Martínez, hasta que en 2019 el balance presupuestal –ya bajo la gestión de Christian Di Candia– arrojó un déficit de $505 millones, es decir, unos US$14,3 millones, según el valor promedio del dólar calculado por El Observador para ese año. 

La dirección de Recursos Financieros de la intendencia suele ser identificada como una especie de Ministerio de Economía y Finanzas, aunque a escala departamental, por lo que quien ocupe ese lugar tendrá un rol clave en los próximos cinco años.

En las semanas siguientes la intendenta electa deberá anunciar quién es la persona que llevará adelante esa tarea. Durante la campaña, en tanto, quien la asesoró fue el economista Mauricio Zunino. El dirigente socialista es uno de los suplentes de Cosse y se encamina a integrar el gabinete de los próximos cinco años. 

Zunino es actualmente asesor de la bancada en la Cámara de Diputados del Partido Socialista y docente en la Universidad de la República. Dentro del ala del PS que encabeza el secretario general partidario Gonzalo Civila, Zunino es señalado como uno de los seguidores de la línea económica encabezada por el senador Daniel Olesker.

El economista fue analista del Instituto Nacional de Estadística entre 2009 y 2012, año al que pasó a trabajar en la Dirección Nacional de Energía del Ministerio de Industria. Fue funcionario de la cartera hasta 2015, cuando pasó en comisión al Parlamento. A nivel sindical, fue dirigente de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE) y también asesoró a Fancap. 

En diálogo con El Observador, el economista explicó cuál será la línea económica que seguirá la intendencia en el próximo período, algo que dijo fue discutido con Cosse a lo largo de la campaña, además de conversado con Voelker. 

Para empezar, el equipo de la intendenta electa es consciente de que al cierre de 2020 no habrá superávit, al igual que en 2021. 

En 2022, en tanto, todo dependerá del ritmo que alcance la reactivación económica del país luego de la emergencia sanitaria, afirmó Zunino.

Además, los resultados en los próximos años estarán sujetos a lo que suceda a nivel social, ya que en caso de que sea necesario extender las partidas con fines sociales, el equipo de Cosse tiene previsto hacerlo. 

Consultado respecto a la importancia que se le dará al orden financiero, Zunino dijo que la intención es que haya un "equilibrio" al término del período, para 2025. 

En relación al déficit acumulado, el economista del Partido Socialista agregó que la administración de Cosse trabajará para que quede en porcentajes similares a los actuales.

Voelker dijo en julio a El Observador que al cierre de 2019 el déficit acumulado sobre los ingresos rondó el 10%, un 13% menos que en 2015, cuando se ubicó en 23%. 

Plan ABC 

Uno de las propuestas de campaña de la ingeniera Cosse fue el plan de Apoyo Básico a la Ciudadanía (ABC), con el objetivo de fomentar el empleo, facilitar el acceso a la vivienda, la atención en salud, el apoyo alimentario y también ayudar a las víctimas de violencia de género desde un punto de vista jurídico. 

Dicho programa, según explicó Zunino, tendrá un costo de US$ 28 millones y será aplicado en el primer año de gobierno, independientemente de que luego se puedan extender algunos componentes del plan si la situación social no mejora. 

Los US$ 28 millones representan cerca del 7% de la recaudación de la intendencia, por lo que, según sostuvo Zunino, son "perfectamente licuables" en los años siguientes.