Creen que Maddie estará en casa para Navidad

En las últimas semanas la Policía ha acelerado sus pesquisas para averiguar lo sucedido, ya que el próximo 3 de enero se cumplen ocho meses desde la desaparición de la menor, plazo máximo definido por el Código de Proceso Penal portugués para concluir la investigación en los casos en los cuales los sospechosos formales siguen libres.

La última esperanza de la PJ eran los análisis de las muestras recogidas en el apartamento del que desapareció la niña y en el coche de los McCann, pero éstas no aportaron pruebas concluyentes contra los padres de Madeleine, que salieron de Portugal pocas horas después de ser considerados sospechosos sin cargos.

Esta desaparición pronto se convirtió en un espectáculo mediático sin precedentes, que reunió a cientos de periodistas en el complejo hotelero de Praia da Luz donde se alojaban los McCann, que utilizaron a los informadores para difundir por todo el mundo la imagen de esa niña rubia de ojos azules con el iris derecho rasgado.

A pesar de que cada año desaparecen miles de niños en todo el mundo, el caso de Madeleine es único, porque desde el primer momento los padres han contado con un importante apoyo del Gobierno británico y han recibido varios millones de euros en donaciones a favor de su hija.

La repercusión mediática se ha traducido además en éxito editorial, con la publicación de varios libros escritos por periodistas destacados durante semanas en el Algarve y que han entrado en Portugal en la lista de los más vendidos.

Los interrogatorios representan el clavo ardiendo donde se agarran los investigadores para que alguien se desmorone y confiese su crimen o surjan nuevas versiones contradictorias que ayuden a cerrar un caso sin visos de un próximo fin.

(EFE)