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Criptala avanza para facilitar la compra y venta de criptomonedas como Bitcoin
Que haya cada vez más personas que puedan acceder a las criptomonedas de manera sencilla, utilizarlas para hacer pagos o almacenarlas como inversión, es el objetivo de los creadores de Criptala. La firma uruguaya nacida a impulso de Martín y Juan Becerra, Nicolás Barbani y Marcelo Tracogna, apunta a facilitar y democratizar el acceso al mundo cripto.
Juan Becerra, director comercial de Criptala, aseguró que la plataforma lanzada en octubre permite que el cliente pueda ingresar una orden de compra o venta de criptomonedas directamente a través de la web y elegir luego entre diversos medios de pago o cobro. Además de transferencia bancaria, es posible seleccionar Redpagos. “Esto permite que los clientes puedan pagar o cobrar a través de cualquier sucursal de Redpagos, en efectivo o incluso mediante tarjetas de débito y crédito”, dijo.
“Hay que imaginarse el proceso de compra como si fuera un e-Commerce, donde se ingresa el monto a comprar de criptomonedas, y luego se elige el medio de pago, que puede ser transferencia o justamente Redpagos. Entonces, de esa manera, tenés la posibilidad de ir y pagar en cualquier local de la red para comprar Bitcoin o cualquier otra cripto. También es posible el caso inverso, en el que el cliente nos vende sus criptomonedas y nosotros le entregamos el dinero a cambio mediante una transferencia bancaria o a través de cualquier local de Redpagos”, comentó Becerra. “Esto nos da la posibilidad de llegar a todo el país y por suerte, ha funcionado muy bien”, explicó.
A partir de setiembre, estará activa una nueva alternativa que permitirá comprar en cualquier Redpagos del país “sin siquiera haberse registrado” en la plataforma de Criptala. “Como si fuera un voucher prepago. Lo comprás cuando querés y luego lo activás. Se puede cambiar por la criptomoneda que quieras: Bitcoin, Ethereum, USDT, o cualquier otra”, ahondó el director comercial de la firma.
“Es tan fácil como comprar saldo o una gift card, que después lo activás en la plataforma y lo cambiás por las criptomonedas que necesitás. Vas por ejemplo a un local de Redpagos y mencionas que querés comprar US$ 300 a Criptala. Te entregan un voucher con un código y lo activás cuando querés”, insistió.
El mundo cripto
Becerra aseguró que las criptomonedas “ya no son un tema tan nuevo”. Bitcoin resultó ser la primera criptomoneda y apareció en 2009, creada por un grupo anónimo de desarrolladores y con la particularidad de presentarse como un sistema descentralizado, en el contexto de la crisis de 2008 en Estados Unidos. La tecnología que está detrás es blockchain, que se creó justamente con Bitcoin y es la que se utiliza para crear todas las criptomonedas que vinieron después. “Blockchain es una tecnología disruptiva en la forma de almacenar los datos y procesar operaciones”, explicó.
Bitcoin surgió como un mecanismo de intercambio de valor. En el origen intentaba ser “un sustituto”, para que las personas pudieran intercambiar valor sin que hubiese una entidad que estuviera regulando la emisión de ese dinero. “Al dólar lo emite la Reserva Federal, al peso uruguayo lo emite el Banco Central, a Bitcoin no lo emite ninguna entidad en particular, por eso, justamente es un sistema descentralizado, no hay alguien que tenga el control”, subrayó Becerra.
De todas formas, hoy las criptomonedas “no son un sustituto” del dinero tradicional, sino un “complemento”. “Mucha gente se acerca a las criptomonedas para invertir, para especular, similar a lo que harían al comprar una acción. Pero la mayoría de las criptomonedas están asociadas a algún proyecto que tiene un fin en sí mismo, que resuelve alguna necesidad”, continuó uno de los fundadores de Criptala.
Actualmente, Bitcoin es la criptomoneda que tiene mayor valor de mercado, la “primera y la más relevante”. Después le sigue Ethereum que, más allá de la criptomoneda, también tiene un proyecto asociado, una red montada como la red de Bitcoin, sobre la cual se desarrollan aplicaciones para brindar “soluciones a diversas industrias”.
“Mucha gente se acerca a las criptomonedas con la idea de invertir, de especular, sin interesarse mucho sobre los casos de uso, pero la gran mayoría de los clientes que tenemos hoy, las utilizan para solucionar necesidades puntuales. En el caso de los pagos o transferir valor, surgieron las criptomonedas estables, que son las que más se comercializan hoy. Existen varias, la gran ventaja que tienen es la paridad 1:1 con el dólar, eliminan la volatilidad. La más utilizada es USDT”, dijo Becerra.
Para ejemplificar esto, el director comercial puso como ejemplo al país vecino: “En países como Argentina en el que la moneda es superinflacionaria y no hay acceso a dólares, las criptomonedas estables surgen como un complemento, un mecanismo real para acumular valor, para mantenerlo y no perder capacidad real de compra en la medida que transcurre el tiempo. Incluso para poder moverlo de un país a otro. Es claro que hoy, son un complemento del sistema financiero”.
“Por otro lado, el valor del resto de las criptomonedas como Bitcoin o Ethereum está muy vinculado a la economía global, a lo que pasa en el resto de los mercados del mundo. No está descolgado, porque al final, los precios se regulan por oferta y demanda, y la demanda aumenta cuando hay capital disponible”, aclaró.
Hacia delante
En “otras líneas de trabajo”, Criptala sostiene una unidad de negocio, “relativamente nueva”, conocida como Criptala Academy en la que ofrece cursos y talleres sobre criptomonedas, dirigidos a usuarios de nivel principiante, intermedio y avanzado.
“Lanzamos talleres prácticos de 45 minutos a una hora, para asesorar y ayudar a conocer la tecnología y las herramientas disponibles. Por ejemplo, si no operaste nunca con criptomonedas o ni siquiera tenés una billetera electrónica, podés asistir a un taller para saber cómo funcionan, cómo abrirte una billetera, entender cuál te conviene abrir según el tipo de operación que vayas a hacer. Y después hay cursos un poco más avanzados, prácticos, sobre distintos temas”, explicó Becerra.
“La idea a futuro es armar cursos más extensos, con una duración de unos tres meses, sobre finanzas descentralizadas, NFTs y otros temas relacionados a la industria cripto”, acotó el director comercial de Criptala.
Del mismo modo, “estamos con algún proyecto vinculado a NFTs”. Los NFTs o tokens no fungibles (Non Fungible Token en inglés) son representaciones de activos, tanto digitales como físicos, en la red Blockchain. “Es una iniciativa que venimos trabajando y seguramente vamos a concretar este año”, concluyó Becerra.
