De Arrascaeta volvió con gol y Athletico Paranaense sumó cuatro jugadores nuevos

El de Nuevo Berlín, que el 14 de marzo había marcado el último gol de Flamengo antes de la paralización por la pandemia de coronavirus, abrió el marcador con un gol en el minuto 18 y encarriló la plácida victoria flamenguista. 

Con su gol de zurda, el volante de la selección uruguaya suma 60 partidos y 21 goles con el Fla. A los 63 minutos fue sustituido por Vitinho. 

En la segunda mitad, Bruno Henrique, en el minuto 66, y Pedro Rocha, en el 89, certificaron el triunfo del actual campeón sudamericano y de Brasil. 

El partido se disputó a puertas cerradas en Maracaná, a pocos metros de uno de los hospitales de campaña instalados en la ciudad para atender a pacientes con covid-19.  

El técnico flamenguista, el portugués Jorge Jesús, salió con el mismo once con el que jugó en noviembre la final de la Copa Libertadores contra River Plate argentino, con un único cambio obligado: el central español Pablo Marí, traspasado a Arsenal inglés, fue reemplazado por Léo Pereira

El histórico y modesto Bangu, equipo de la Serie D brasileña, apenas inquietó el arco de Diego Alves, a pesar de la evidente falta de ritmo de su rival. 

El encuentro sirvió también para celebrar los 70 años de la inauguración del mítico estadio del Maracaná, que se cumplieron esta semana.

El partido pudo disputarse después de que el alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, autorizara el lunes la disputa de eventos deportivos a puerta cerrada, con lo que la Federación de Fútbol del Estado de Río de Janeiro anunció un día después el regreso del Campeonato Carioca, paralizado a mitad de marzo. 

Antes del duelo, hinchas de Flamengo, Bangu, Fluminense, Vasco da Gama, Botafgo y América, protestaron en una de las entradas del Maracaná con pancartas contra el gobierno federal, el gobierno regional y la alcaldía de Río de Janeiro por el regreso del fútbol.

Los jugadores de ambos equipos tuvieron su temperatura medida al llegar al estadio, mientras que los periodistas y fotógrafos tuvieron que pasar por un túnel de desinfección. 

Los dos conjuntos guardaron un minuto de silencio en homenaje a las casi 50.000 víctimas mortales de covid-19 en Brasil. Flamengo también homenajeó antes del encuentro a su masajista Jorginho, quien falleció a inicios de mayo víctima del virus. 

El regreso del Campeonato Carioca enfrenta la resistencia de algunos clubes, por la situación sanitaria de Río de Janeiro, el segundo estado de Brasil más afectado por el virus tras San Pablo. El torneo Paulista volverá recién a fines de julio o comienzos de agosto según informó este viernes el secretario estadual de deportes ese estado, Aildo Rodrigues Ferreira,

Según el último boletín oficial, al menos 8.412 personas murieron y otras 87.317 resultaron infectadas por el covid-19 en el estado.

Con la victoria, Flamengo se clasificó para las semifinales de la Copa Río, y lidera su grupo en el torneo, con 12 puntos en cuatro jornadas.

Pese a la pandemia, refuerzos

Athletico Paranaense, que integra el grupo C de la Copa Libertadores y que el 3 de marzo le ganó 1-0 (gol de Guilherme) a Peñarol en Curitiba, concretó cuatro nuevos refuerzos durante la parálisis del fútbol por la pandemia.

El zaguero Edu se sumó desde Cruzeiro, el zaguero colombiano Felipe Aguilar fue comprado a Santos por € 1,8 millones, también se sumó el delantero Geuvânio, que en diciembre había quedado libre de Santos y Walter, atacante que estaba cedido en Goiás y fue suspendido por dopaje pero su pena se levanta el 5 de julio. 

Otros clubes tampoco se dejaron estar en el parate para reforzar sus planteles. El centrodelantero Fred volvió a Fluminense desde Cruzeiro que logró el pase del colombiano de Palmeiras y a Regis de Bahía. Botafogo contrató al delantero Matheus Babi de Macaé, Tiago Orobó pasó de América de Natal a Fortaleza.El lateral Patric jugará en Sport Recife tras rescindir con Atlético Mineiro. Este equipo sumó al volante Leo Sena de Goiás y al delantero Keno de Al Jazira. Por último, Corinthians volvió a lograr el concurso del delantero Jô tras su desvinculación con Nagoya Grampus.