Déborah hizo historia en los Juegos

La atleta estableció una nueva marca nacional en 400 m con vallas, está en el top tres absoluto de Sudamérica y es la más rápida en sub 23

Tiempo de lectura: -'

05 de agosto de 2012 a las 21:49

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

“Me imaginé la carrera que hice porque realmente lo tenía en la cabeza. Era algo que deseaba e iba por eso”, reflexionó tras su destacada actuación en los 400 metros con vallas de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 la atleta uruguaya Déborah Rodríguez. La uruguaya estableció un nuevo récord nacional en la especialidad, con esa marca se colocó en el top tres sudamericano en la categoría absoluta y es la más rápida en sub 23. “No pensaba en nada. Cuando entré ni siquiera me dio tiempo para mirar lo que era el estadio, en cómo estaban las tribunas. Entré mirando para abajo y concentrada en el 57. Cuando estaba en el taco dije: ‘Voy por esos 57’. Y fueron 57”04… ¡quedé a nada de 56! Y venía entrenando para un 57”40”, dice emocionada la atleta que tuvo una de las actuaciones más destacadas de los uruguayos que participaron en Londres 2012.

Déborah, de 19 años, corrió en la serie 5 y cruzó la meta de los 400 m con vallas en 57”04, que le permitieron superar su récord nacional, que era 58”63 y superó su mejor marca del año (59”30).

Con su registro la uruguaya se clasificó 28ª entre 42 atletas y quedó a menos de un segundo de las semifinales. Avanzaron las 24 más rápidas. Además, fue la atleta más rápida de Sudamericana. La brasileña Jailma de Lima estableció 57”05.

“Intenté pensar en lo que quería hacer desde los 150 metros para adelante. Tenía el ritmo bien marcado y sabía a lo que iba. Quería mantener el ritmo y soltarme, aflojarme, para llegar a los 250 m, la parte más difícil, de la mejor forma. Llegué muy bien, mantuve la técnica y estoy feliz”, explica y vuelve a insistir en el mismo concepto que a lo largo de todo el diálogo con El Observador: “Me había metido en la cabeza el 57” desde que entraba en calor”.

“En estos momentos es cuando se ve el sacrificio que uno hace entrenando con lluvia, viento, dejando de lado la familia en Montevideo para entrenar en Maldonado, haciendo un gran sacrificio, limitándome en mi vida personal. Realmente son estos momentos los que valen la pena. No tengo palabras para describir esto”, subraya Déborah en la zona mixta y mientras pasan, entre otros, Bolt, Gatlin, Blake, los atletas más veloces que ya cumplieron en las semifinales de los 100 metros.

“A los 19 años, siendo la más chica en la prueba y con mucho por delante, en mis primeros Juegos Olímpicos… ¿qué más puedo pedir?”, reflexiona, y agrega: “A Río voy a ir mucho más fuerte. Este fue un gran augurio”.

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.