Lo que se sabe del asesinato de la policía Daniela Da Silva

Sus asesinos eran dos menores de cerca de 17 años, y sabían a qué hora llegaba porque conocían su rutina. Además, había un tercer joven que ayudó a los otros haciendo de "campana", contaron a El Observador fuentes del caso. En cuanto bajó del ómnibus, dos de ellos fueron en una moto hasta su propia vivienda para buscar el arma con el que iban a realizar la rapiña.

Minutos después, cuando Da Silva estaba por entrar a su casa, la interceptaron y le apuntaron a la cabeza.

"Dame tu arma", le dijo el que iba sentado detrás de la moto.

Ese era su objetivo. Los jóvenes –uno de los cuales fue detenido este martes de mañana, de acuerdo a las fuentes policiales– buscaban desde hacía días a quién robarle un arma, porque se habían puesto a disposición de un  narcotraficante de la zona, luego de abandonar a otro al que servían hasta el momento. Y como primer requisito, les pidió que "tuviera poder de fuego propio", y que eso era algo "necesario" para que pudieran integrar el nuevo grupo criminal.

Y así fue cómo identificaron a Da Silva.

La policía les entregó su arma de reglamento enseguida, pero luego ellos le pidieron que también les diera el chaleco antibalas. Entonces Da Silva se dirigió al que le apuntaba en la cabeza: "Espérame un minuto que me lo saco".

Fue en ese instante fatal en que ella se demoró sacándose la ropa que su esposo abrió la puerta de su casa  y, desde una distancia de aproximadamente 30 metros, vio lo que estaba ocurriendo y sacó su arma para disparar. Ante el primer tiro, el delincuente que apuntaba a Da Silva gatilló su arma y la bala entró directamente en el cuello de la mujer, lo que le provocó una herida mortal que le terminaría causando su muerte 24 horas después, en el Hospital Policial.

El esposo de Da Silva tiró 13 veces, y en las 13 veces falló. Los delincuentes devolvieron los disparos para cubrir su huida en la moto.

La escena fue vista por al menos una persona que ya declaró en fiscalía y que, en caso de haber un juicio oral, comparecerá como testigo protegido, añadieron las fuentes.

Tras 10 días de investigación, las autoridades identificaron a los autores, y detuvieron a uno de ellos luego de un operativo con allanamientos que tuvo lugar este martes por la mañana. Hasta entonces, el caso estaba a cargo del fiscal de Homicidios Juan Gómez, pero ahora quedó a cargo de la fiscal de Adolescentes María de los Ángeles Camiño, ya que los indagados son menores de edad.

De todas formas, de acuerdo a los informantes, entre los detenidos solo está quien condujo la moto, mientras que "el autor material" todavía continúa prófugo, al igual que el tercer joven que hizo de "campana". En tanto, para los investigadores policiales, el otro menor que fue detenido no tuvo responsabilidad en este delito.

Fuentes allegada a la fiscal dijeron a El Observador que aún faltaban reunir elementos de prueba –por ejemplo, todavía no fue encontrada el arma homicida–, y que los sospechosos no habían sido interrogados, una tarea que iba a ejecutar este miércoles. 

En la investigación policial participaron la Dirección de Hechos Complejos y el departamento de investigaciones de la Zona Operacional III de Montevideo, que abarca el noreste de la capital. Por otra parte, durante el operativo de este martes, en el que participaron personal de Guardia Republicana y del Grupo de Respuesta Táctica, los detenidos no ofrecieron resistencia, según se informó.

El velorio de la agente se realizó el lunes 9 de marzo, y fue con honores. Asistieron al velatorio el presidente Luis Lacalle Pou y el ministro del Interior, Jorge Larrañaga, quienes se reunieron a solas con la familia de la policía, acompañados por el subsecretario Guillermo Maciel, el director general de Secretaría, Luis Calabria, y el director nacional de la Policía, Diego Fernández.

Cuando Larrañaga se enteró de la noticia, escribió en su cuenta de Twitter que lamentaba "profundamente" lo sucedido y que reiteraba su "solidaridad con la Policía Nacional".