Detuvieron este martes a dos menores por ser sospechosos del asesinato a la policía Daniela Da Silva, quien murió a sus 31 años el sábado 7 de marzo, luego de recibir un disparo en su cuello la noche anterior, cuando regresaba a su casa, informaron a El Observador fuentes del caso.
Luego de un operativo con varios allanamientos que tuvo lugar en los alrededores del barrio Nuevo Ellauri –donde ocurrió el homicidio–, las autoridades detuvieron a dos adolescentes, de 16 y 17 años, ambos con antecedentes penales.
Los jóvenes quedaron a disposición de la Fiscalía de Adolescentes y ya no del fiscal de Homicidios Juan Gómez, que hasta entonces se encontraba investigando el caso. De acuerdo a los informantes, los indagados no ofrecieron resistencia al ser detenidos.
En la investigación policial participaron la Dirección de Hechos Complejos y el departamento de investigaciones de la Zona Operacional III de Montevideo, que abarca el noreste de la capital. Por otra parte, durante el operativo de este martes, en el que participaron personal de Guardia Republicana y del Grupo de Respuesta Táctica, los detenidos no ofrecieron resistencia, según se informó.
Ahora, los adolescentes quedaron a disposición de la fiscalía para que presten declaración. Luego, las fuentes del caso informaron que los jóvenes serán conducidos a la Justicia este miércoles, en el caso de que los investigadores logren reunir "todos los elementos de prueba" necesarios para que se inicie formalmente un proceso penal contra los indagados.
El esposo de la víctima –quien terminó muriendo en el Hospital Policial– respondió el ataque con disparos.
Los autores del crimen pretendían robarle el arma de reglamento a Da Silva y lo lograron. Habían estudiado su "rutina" durante un tiempo, hasta que decidieron realizar la rapiña el viernes 6 de marzo.
El velorio de la agente se realizó el lunes siguiente, y con honores. Asistieron al velatorio el presidente Luis Lacalle Pou y el ministro del Interior, Jorge Larrañaga, quienes se reunieron a solas con la familia de la policía, acompañados por el subsecretario Guillermo Maciel, el director general de Secretaría, Luis Calabria, y el director nacional de la Policía, Diego Fernández.
Cuando Larrañaga se enteró de la noticia, escribió en su cuenta de Twitter que lamentaba "profundamente" lo sucedido y que reiteraba su "solidaridad con la Policía Nacional".
El apoyo a la policía es, de hecho, uno de los tres pilares que el mandatario le transmitió a las nuevas jerarquías policiales en la reunión del 2 de marzo, junto con la mayor presencia de uniformados en las calles y la cercanía con la población.
Además, la imagen de los jerarcas del gobierno en el velatorio contrastó con la del gobierno anterior en estos temas, ya que presidente Tabaré Vázquez no estuvo presente en un entierro de policías y el exministro Eduardo Bonomi había dejado de visitar velatorios y entierros de agentes policiales caídos en acción.
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